Susanna Griso se sincera sobre cómo le cambió la vida la adopción de su hija: “Inmediata conexión”

Susanna Griso siempre se ha mostrado muy sincera sobre muchos aspectos de su vida. Y es que aunque guarda con recelo su parcela más privada, hay veces que hace excepciones y nos regala declaraciones tan bonitas como esta. La presentadora de ‘Espejo público’ se ha sincerado con una de sus colaboradoras, Pilar Vidal, en el podcast que tiene en el diario ABC, y entre otros muchos aspectos ha hablado sobre la separación de su marido y cómo la adopción de su hija le cambió la vida.

Aspectos de su vida más desconocidos y sobre los que no suele hablar en televisión que nos permiten conocerla más a fondo. Y es que tras mucho tiempo detrás de adoptar un niño, 8 años después de empezar esa búsqueda, llegó su hija Dorcette, a la que fueron a buscar toda la familia, un momento que recuerda con mucho cariño porque fue algo único y especial que nunca olvidará.

Susanna Griso se sincera sobre la adopción de su hija

“Yo tenía muy claro que quería adoptar. No sé exactamente por qué, pero me llevo bastante por las intuiciones”, ha confesado Susanna Griso en esta charla con la periodista Pilar Vidal. “Me quedé embarazada, Mireya también vino inmediatamente después y cuando empecé los trámites para el certificado de idoneidad me dijeron que lo ideal era que los hijos biológicos sean mayores”, ha recordado, haciendo referencia a sus dos primeros hijos.

“Se alargó mucho el trámite. Empecé en Etiopía, luego me derivaron a Costa de Marfil, donde había una guerra civil, por eso también todo se retrasó. Llegó un momento en el que ya no sabía qué hacer porque teníamos que repetir otra vez el certificado de idoneidad”, ha continuado explicando. Y, justo cuando se iban a dar por vencidos, les llamaron para ir a buscar a su hija, que en ese momento desconocían su edad y si sería niño o niña. Y allí conocieron a Dorcette, que ahora tiene ya 11 años.

La maternidad, una faceta muy importante para Susanna Griso

“Siempre he sido muy feliz cuando he sido madre. Los momentos más felices de mi vida han sido el momento del parto y las horas posteriores... lo recuerdo como de máxima felicidad. El milagro de la vida”, ha confesado Susanna Griso. Algo que se repitió exactamente igual con la adopción de su hija. “En el caso de Dorcette fue inmediata la conexión y el apego, que era lo que a mí más me preocupaba.... Se pasó dos años pegada a mí todo el rato, a todas horas, y luego ya se fue soltando, era muy bonito”, ha dicho. “Todo lo baila. La alegría te la baila, la tristeza te la baila y es sumamente contagiosa. Para mí ha sido una bocanada de aire fresco en mi vida. A mí me ha desmelenado bastante”, ha añadido, dejando claro que fue la mejor decisión de su vida.