La sincera y cruda confesión de Nagore Robles sobre la fama y la soledad
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La fama es un arma de doble filo a la que siempre hacen referencia los famosos. ¿Cuántas veces se les ha visto hablar de los 'pros y los contras de la fama'? Y es que no es nada fácil lidiar con la exposición, las críticas y el análisis constante. Tampoco el ''sacrificar'' la intimidad y vida privada, esa parcela de lo cotidiano que para todos es normal y para ellos se convierte en excepcional. Pero claro, el éxito también tiene un precio. Al menos así lo narra Nagore Robles, que ha sorprendido emprendiendo un viaje sola a la otra parte del mundo. El destino elegido para reactivarse a sí misma ha sido Bali y la confesión que ha compartido nada más llegar no ha dejado a nadie indiferente.
''Para llegar hasta Bali os mentiría si os dijera que no me ha costado a penas esfuerzo llegar hasta aquí sola. Hasta hace tres años nunca había sabido tomarme ni un café a solas, ni pasear sin hacer una llamada a alguien, nunca se me había pasado por la cabeza comer a solas en un restaurante y mucho menos hacer un viaje solita. Pues bien, las horas de terapia y los años supongo que me han ayudado a pasar más tiempo conmigo evitando el ruido, el hablar por hablar o mejor dicho por no escucharme''. Con estas palabras Nagore Robles abre su corazón ante sus miles de fans y comparte lo que está siendo una introspección vital en este momento de su vida.
''He sido consciente de que todos esos momentos haciendo mil cosas a la vez evitaban quedarme conmigo misma y por lo tanto con mis pensamientos. Es decir, cuestionarme lo que estaba haciendo con mi vida, pensar en las personas que me rodeaban y mi forma de comportarme. No daba lugar para el cambio. Gastaba tiempo como dinero y energía como palabras, sin ser consciente de que la soledad me daba pánico. Ahora, os puedo decir que uno de mis mayores placeres es pasar tiempo conmigo, darme cuenta de que tengo un día de mierda, de que me levanté torcida, de que estoy mimosa, de que me apetece correr, hacer yoga o surfear, de qué plato me apetece comer, de si quiero pasear hasta que yo lo desee o tomarme una cerveza porque si. Me reconozco muy graciosa cuando estoy en “modo caracol” y ningún plan por muy atractivo que parezca me apetece. Resulta que me gusta estar conmigo, en silencio, paseando y mirando al infinito sonriéndome y distinguiendo a una mujer extraordinaria haciendo planes ordinarios con la más absoluta felicidad de no necesitar nada más que lo que la rodea en ese momento para ser completamente feliz'', continúa diciendo.
''Gracias a todas y a cada una de esas personas que me han acompañado en este cambio, y sobre todo han permanecido a mi lado con paciencia y cariño, para enseñarme el lado bonito de la vida y sobre todo el lado bello de mí. Y a vosotras mujeres poderosas e invencibles, hoy el camino es nuestro y las metas también'', concluye.
Un texto que ha sorprendido a tantos como ha sido aplaudido por otros. Nagora ha evolucionado mucho desde que saliera por primera vez en televisión en Gran Hermano, su carrera de colaboradora de televisión muy polémica y guerrera ha ido pasando por tantas etapas como su persona. En esta etapa de su vida, más serena, quiere reencontrarse. De ahí, a haberse aventurado en este viaje tan vital sola, para dedicarse tiempo única y exclusivamente a ella.
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