El significativo mensaje con el que Kiko Rivera suaviza su relación con su prima Anabel Pantoja: "Le deseo..."
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A pesar de que hasta hace no mucho decían ser como hermanos, lo cierto es que, de un tiempo a esta parte, la relación entre Kiko Rivera y su prima Anabel Pantoja se ha visto resentida por una serie de circunstancias que ha dado para llenar decenas de líneas en la prensa de crónica social. A él no le han gustado ciertos comportamientos de la 'influencer' en medio de las disputas que ha tenido con su madre, Isabel Pantoja -por quien su sobrina tiene una adoración ciega e innegociable-. Algo que le ha llevado a mantenerse distante con ella en medio de ese triple mal trago al que ha hecho, y sigue haciendo, frente desde que comenzara el año: su separación de Omar Sánchez tras solo cuatro meses casados y los ingresos de sus padres, uno detrás del otro.
Sin embargo, parece que a él se le ha ablandado un poco el corazón. Al menos, de eso habla el gesto que ha tenido con ella a pocas semanas de que se embarque en la aventura de 'Supervivientes' en una segunda oportunidad que se le va a dar desde el 'reality'. Porque no se puede obviar que ya tomó parte del espacio hace años, pero tuvo una de las participaciones más efímeras de un formato. En ese contexto, en el de que la sevillana se encuentra haciendo las maletas y concienciándose para la experiencia, Kiko ha tenido una escuetas palabras que, sin embargo, invitan a pensar en un acercamiento de posturas.
Pocas palabras
Recién llegados de sus vacaciones, él y su mujer, Irene Rosales, eran interceptados en el aeropuerto de Barajas a su llegada de Santo Domingo -desde nos han mostrado alguna que otra imagen en las redes sociales-. Más allá de manifestar que los días que habían pasado alejados de casa, para relajarse, les habían venido de maravilla, los reporteros querían algún titular más jugoso. Más incluso que regrese con la rodilla mucho mejor de cuando se marchó a ese entorno paradisiaco. Es más, llamaba la atención que no usase esa muleta de la que se había estado ayudando en los últimos tiempos.
Kiko, manteniendo la compostura tras esa ruptura del hielo en la que aseguraba que había pinchado en el hotel como algo puntual y que había "echado un buen rato", evitaba pronunciarse sobre las informaciones sobre su madre y el hecho de que esté rondándole la cabeza tanto de abandonar Cantora como de desheredarles a ella y a su hermana. Ni media palabra. Nada que pudiera hacerle transitar por terrenos tan pantanosos como ese y que diera pie a que se hablara sobre ello durante días. Apoyado en el carrito de las maletas, se mantenía impasible y firme al chaparrón de preguntas que le estaban echando por encima.
Antes de emprender carretera hasta Oviedo, donde ha de cumplir con sus compromisos laborales, hay una última pregunta para él que, por fin, le hace romper el silencio. Le dejan en el aire si sabe que su prima ha sido confirmada como concursante de 'Supervivientes' y, alzando un dedo pulgar al aire, pronuncia un "mucha suerte para ella, que le vaya muy bien", con el que parece que liman asperezas. Aunque a lo que prefiere no dar réplica es a si estará apoyándola desde aquí. Él que sabe muy bien la dureza de un concurso en el que estuvo en la edición de 2011, y que terminó abandonando al no sentirse al 100% físicamente.
