La seria advertencia de Tamara Gorro, harta de especulaciones sobre su vida: "No voy a entrar nunca más"
Tiempo de lectura: 3’
Ha pasado poco más de un mes desde que, en medio de un mar de lágrimas, Tamara Gorro anunciara que su matrimonio con Ezequiel Garay no se encontraba en su mejor momento y que habían decidido separarse. No hablaba, en ningún momento, de divorcio. Tan solo estaban probando a darse un tiempo para ver si son capaces de reconducir la situación y ser felices de nuevo el uno al lado del otro. Desde entonces, en CADENA 100 te hemos contado cada intervención de la 'influencer' en las redes sociales. También, cada uno de los pasos para intentar recomponerse y dar normalidad a su vida, a pesar de ponerle nombre a la enfermedad contra la que lucha. Así que, no podíamos no hacernos eco de esa entrevista que acaba de conceder. La primera desde la publicación de ese vídeo en el que daba la peor de las noticias para ella como parte de una pareja.
Es en la revista 'Semana' donde ha hablado sin tapujos del momento actual que está atravesando. Empezando por explicar cómo fue ese viaje por el que ha recibido críticas en las redes sociales: no son pocos los que no entienden que sea capaz de pasárselo bien mientras proclama que lucha contra una depresión a la que, hace unos días, colocaba el 'apellido' de "grave". "Me vino bien. Algunos días han sido complicados pero salir, bailar, me ha venido muy bien. Pero todavía no estoy recuperada… Esto es muy lento, no estoy recuperada, pero estoy con ganas. Siempre las tuve, lo que pasa que a veces aunque quieras no se puede… Hay dos niños, he vuelto al trabajo, he vuelto a la peluquería, he vuelto a no tener miedo, he vuelto a la vida y, como dije, la echaba mucho de menos", era el análisis que realizaba de esos días en los que puso tierra de por medio y se refugió en Estados Unidos.
Una advertencia muy seria
Deja muy claro que con Ezequiel la relación sigue siendo buena, porque cree que es la única manera que tienen de sortear el obstáculo al que se enfrentan. Y que lo hacen por esos hijos que tienen en común y que no deben pagar los platos rotos: "A no ser que haya algo grave, los niños son lo más importante. Y si hacemos cosas para ser felices, ¿no las vamos a hacer por los hijos? Y yo estoy levantándome por mis hijos porque, por mí, probablemente no tendría fuerza. También tengo dos abuelos muy mayores, tienes gente que te quiere y te tienes a ti misma". Efectivamente, es en esta respuesta en la que encontramos ese componente de preocupación, porque no parece estar al 100%. No solo eso, sino que lo reconoce abiertamente de cara al público. Eso sí, añade una connotación positiva para que nadie se alarme en exceso: "Me he levantado y ahora me queda caminar y ya está. Si es que no soy la única, ya que hay millones de personas así. Por suerte continúo y estoy saliendo, pero hay otros que por desgracia no continúan".
Además, aprovecha para lanzar un mensaje contundente: el de que no quiere que se hable de Garay como ex, sino como presente. Porque le da mucha rabia. "Yo llevo el anillo, él lleva el anillo, no sabemos qué pasará. Yo no voy a entrar nunca más a contar en qué momento estoy, ni cómo estamos, ni lo que se ve y nos ocultamos. Estos son espacios de la vida y el tiempo dirá. Que no siempre hay que acabar mal", es el aviso a navegantes. Sobre todo, porque deja implícito ese componente de lucha y de que no va a tirar la toalla.
También te puede interesar...
Nil Moliner eleva a máxima la intensidad en 'La Bestia': el remix potenciado por Alex del Toro
Marta Soto se une a CLUB 100 para recorrer España con CADENA 100 en actuaciones especiales
