Sara Sálamo, desesperada, pide ayuda urgentemente tras perder algo muy importante: "Instagram, haz tu magia"
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A sus 29 años, Sara Sálamo está pasando por una bonita etapa de maternidad junto a su preciosa familia. Y es que la mujer del futbolista del Real Madrid, Isco Alarcón, nunca deja de mostrar su gran faceta de madre y su amor por toda la magia que la rodea cada día. Está claro que la actriz ha podido lograr mucho, pero su gran sueño de formar una familia ha sido su mayor éxito.
La canaria cuenta con poco menos de un millón de seguidores en su cuenta de Instagram y es qué es todo un ejemplo a seguir para miles de madres y normalmente es ella quien se expresa y comparte con mucha naturalidad los detalles de su vida. Esta vez ha sido la propia actriz que ha querido acudir a su cuenta de redes para recibir la ayuda de sus seguidores tras vivir un mal momento. A través de Instagram, Sara ha pedido ayuda y es que se trata de algo que ha perdido y que mantiene un gran valor sentimental para ella y su familia. “Instagram, haz tu magia", suplicó en sus últimos stories de Instagram. La esposa de Isco vivió un pequeño percance el pasado domingo y es algo que la tiene muy preocupada.
¿Pero qué ha perdido?
Pues ya que decidió aprovechar el buen tiempo, decidió pasar un día tranquilo con los niños en el parque Juan Carlos I de Madrid al lado del Aeropuerto Adolfo Suárez-Barajas. Ahí ha podido gozar con los peques, el amplísimo espacio de recreo para que tanto ella como sus hijos lo pasen en grande. Pero todo salió mal poco después de despedirse del lugar y regresar a casa.
Sara Sálamo tuvo un gran despiste: “Al meter a los tres niños en el coche, nos despistamos y no metimos el carrito del bebé, que se quedó en la acera", contó en sus historias. "Me han robado joyas que me ha dolido menos perder que el carrito de los niños", ha revelado la actriz muy desesperada. ”No sé si es por las vivencias con el carrito, porque es el que he usado para los dos o por las hormonas, pero ojalá lo encontremos", ha manifestado.
"Es curioso los objetos a los que les cogemos apego. No sé si os pasa, pero he hablado con otras mamás que cuando han regalado sus carritos les ha dado penita. Y no es una cuestión de comprar otro carro o no, es una cuestión sentimental. Yo la ropa de los bebés la he regalado a fundaciones y a gente que la necesita, pero hay dos o tres camisetas que tienen un valor sentimental", ha querido dar como ejemplo.
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