La salida de Samanta Villar ante un mal día: ''este es mi secreto cuando colapso y no atino''

La presentadora ha querido mostrar su cara más vulnerable y humana con sus seguidores
La salida de Samanta Villar ante un mal día: ''este es mi secreto cuando colapso y no atino''

 

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Samanta Villar es una de las presentadoras más mediáticas en la televisión. Su carácter extrovertido y honesto, sin filtrar cómo puedan caer en la gente sus opiniones, le ha puesto delante situaciones comprometidas. Algo que no ha cambiado a Villar, que sigue siendo transparente desde sus redes sociales.

Según los nuevos estudios sobre redes sociales, ''la naturalidad y la sinceridad'' es lo que se premia. De ahí, que Samanta consiga en cuestión de minutos generar un debate en pleno post de Instagram involucgrando a sus casi 150.000 seguidores e intercambiando experiencias.

Aunque sus últimas publicaciones Samanata había compartido el especial verano que había pasado en familia y con sus hijas, los cierto es que poco parece que le ha durado la tranquilidad. La presentadora ha preocupado a sus seguidores por el último post compartido en el que muestra una reflexión tras un mal día: ''Este es uno de mis secretos. Cuando me siento acorralada por las obligaciones, el estrés o esa autoexigencia a la que nos sometemos todas... colapso y no atino'', escribía Samanata. Y añadia más: ''Entonces vengo aquí, a comer, sola. Me pido una copa de cava y respiro el mar... qué bien me sienta este Mediterráneo, cómo lo amo. Y cómo me ama él''.

Una reflexión que ha despertado la preocupación de muchos de los usuarios. Aunque la intención de Villar, siguiendo la línea de su perfil es ser ''ella misma'' con sus días buenos y sus días malos, como cualquier persona. No hay que formar las coasas ''si se está triste, se está triste. No pasa nada por permitirnos tener un día bajo''.

No es la primera vez que una presentadora lanza este mensaje. Carme Chaparro también se sumó al movimiento días atrás con el siguiente mensaje: ''Cuanto daño han hecho todas esas tonterías de la felicidad obligada. Cuanta gente se ha sentido pequeñita porque ni siquiera forzando la sonrisa se sentían mejor. Reivindico el derecho a estar triste, a llorar, a purgar las penas. Porque no somos perfectos. Ni el mundo lo es. Y a veces la vida te pone la zancadilla. Y si estás jodido, pues lo estás. Pide ayuda. Busca a tus amigos, a la gente que te quiere. Porque esa es la VERDADERA y ÚNICA felicidad: dar y recibir amor. Nos iremos del mundo sin nada excepto los besos que hemos dado''.

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