¿Puedo ir a trabajar si confinan mi edificio o mi barrio?

Madrid se prepara para el confinamiento selectivo de las zonas más afectados por la pandemia del coronavirus. El viceconsejero de Salud Pública y Plan covid-19 de la Comunidad de Madrid, Antonio Zapatero, ha avanzado que este fin de semana se anunciarán medidas "más drásticas" para frenar el avance del coronavirus "en la línea de confinamientos selectivos" en zonas con más incidencia, restricciones a la movilidad y concentración de personas.

Zapatero no ha detallado en qué medidas están trabajando pero sí que van a dar "un paso más en la línea de confinamientos selectivos en las zonas de más incidencia". Ha añadido que se están estudiando aspectos legales sobre ese confinamiento, una palabra que ha dicho utilizar para que la ciudadanía lo comprenda, pero lo que "planteamos sobre todo son aspectos de restricción de movilidad". La entrada en vigor de las nuevas medidas tendrán carácter inmediato, "puede ser el domingo o el lunes".

Aunque todos los distritos de la capital se sitúan por encima de la media española, los casos más alarmantes se sitúan en el sur, con Puente de Vallecas a la cabeza. Hay 1.241 casos por cada 100.000 habitantes, lo que supone que en apenas dos semana han incrementado los casos en un 22%. Con una incidencia acumulada por encima de los 1.000 se encuentran también los distritos de Villaverde y Usera con 1.157 y 1.156 casos por cada 100.000 habitantes.

Pero, ¿cómo se puede confinar un barrio en una gran ciudad como Madrid? Desde el final del estado de alarma, Palma de Mallorca se ha convertido en la única gran capital española en hacer uso de un confinamiento selectivo por barrios para frenar la pandemia. Las medidas restrictivas afectan a cuatro barrios de la capital balear, en la unidad básica de salud de Son Gotleu, donde viven más de 22.000 personas. Son de barrios del extrarradio de la ciudad, con un nivel de vida muy bajo y donde la enfermedad se estaba extendiendo de forma exponencial.

EL "CONFINAMIENTO POR BARRIOS" EN PALMA

Los vecinos de Son Gotleu no pueden entrar ni salir de la zona salvo para recibir atención sanitaria, ir a la escuela o al trabajo, cuidar de personas vulnerables, realizar trámites inaplazables o por causa de fuerza mayor. Además, los grupos de más de cinco personas no convivientes están prohibidos salvo en funerales (con un máximo de 15 personas), transporte público y trabajo.

Los negocios también sufren limitaciones: todos los comercios deben limitar su aforo al 50% y cerrar antes de las diez. Los vecinos no están estrictamente obligados a quedarse en casa, salvo que un sanitario así lo indique para cumplir una cuarentena o aislamiento. No se optó, finalmente, por aprobar el toque de queda nocturno, una posibilidad que se barajó en un primer momento.

MULTAS DE HASTA 600.000 EUROS

El incumplimiento de todas estas recomendaciones puede acarrear multas de hasta 600.000 euros y el cierre de los locales en caso de incumplimientos muy graves. La Policía Nacional y la policía local tienen el encargo de vigilar las zonas para comprobar que se cumplen las restricciones.

El aislamiento por barrios en Baleares va en aumento. El gobierno presidido por Armengol también señaló este martes su decisión de aislar la zona de Arquitecte Bennàssar, con cerca de 32.000 vecinos, y los barrios más afectados por la covid-19 de Sant Antoni de Portmany e Ibiza capital. En el centro de salud Arquitecte Bennàssar, de Palma, la incidencia de positivos por cada 1.000 habitantes se sitúa actualmente en 5,20 casos; un tercio de contagiados menos que los parámetros actuales en los barrios más afectados de Madrid.