Polémica por este pijama de Pilar Rubio con el que demuestra su compromiso extremo con su marido, Sergio Ramos
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Pilar Rubio y Sergio Ramos ya están instalados en París y tratando de amoldarse, lo antes posible, a su nueva vida en la capital francesa. Y parece que, por el momento, han cogido buen ritmo. Al menos, ella. No solo lo decimos por ese empeño que ha demostrado en aprender francés o por los guiños que le han hecho en las redes sociales otras mujeres de futbolistas del PSG, sino porque este martes publicaba una imagen con un atuendo que encedía la polémica. Porque no a todos les ha convencido el 'print' del pijama que lleva puesto en una foto en la que uno de sus hijos aparece dándole un tierno beso en la mejilla -que no ha ablandado, para nada, a sus 'haters'-.
"No hay mejor forma de empezar el día. BESOS MÁGICOS", es la inocente descripción que hace sobre la instantánea, añadiendo un 'hashtag' en el que indica que es Álex quien está teniendo ese gesto de cariño hacia ella, por si alguno se ha perdido con la prolífica descendencia de la pareja -que no nos extrañaría y hasta excusaríamos-. Algo normal. Sencillo... si no fuera porque en esa vestimenta para dormir y estar en casa aparece estampado el escudo del club en el que militará su marido durante las dos próximas temporadas.
La maquinaria de la envidia no tardaba en encederse. ¿Por qué lucía, tan pronto, los colores del PSG si en todos estos años no se ha colocado un pijama merengue? Pues eso es lo que le echaban en cara algunos: "No te ponias el pijama del Madrid". Otros, en cambio, optaban por el reproche típico que se suele hacer a quien se cambia de equipo de la noche a la mañana, eso que se llama en el argot futbolístico como 'chaquetero': "Del París de tooo la vida". Había quienes, incluso, lanzaban un par de interrogantes al viento en modo de estupefacción y adornándolo con emojis de carcajadas: "¿Pijama del PSG? ¿En serio?".
En serio. Tan en serio como que había otros que se dedicaban a sacar punta a otros detalles de la imagen. De ella y del niño. Porque a más de uno le llamaba la atención un detalle en el pequeño: "¿Llevas a los niños con mascarilla en casa, Pili?". También de su estilismo había algo que a alguna le provocaba dolor de ojos: "¿Perdona? ¿Chanclas con calcetines? Ya pierdes todo el glamour". Sí, efectivamente, a la buena de Pilar no le pasan ni media. Están sus 'odiadores' ávidos de que cometa el menor de los despistes para entrar a matar sin piedad...
Alguno puede preguntarse por qué si recibe este chorreo de comentarios desagradables, sigue permitiendo que la gente se exprese en esos términos en sus redes sociales. Por qué no opta, como otros muchos rostros conocidos, por vetar la opción de que se pueda escribir en su muro. No hemos contrastado con ella esto que decimos, pero lo cierto es que también recibe alabanzas, piropos y muchos corazones. Y, en la vida, hay que poner en la balanza lo bueno y lo malo y quedarse con el lado que más pese. En su caso, parece que las palabras agradables le merecen más la pena que las de todos aquellos que no tienen otra cosa mejor que hacer que meterse en su perfil para cargar contra ella y buscarle unos defectos para los que hace falta mucho tiempo para caer en ellos -si los hubiera de verdad-.
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