El mensaje más conmovedor de Ana Milán en el Día de la Madre: "Hoy escuece, para qué mentir"
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Ana Milán nos tiene acostumbrados a sacar ese lado más ácido en medio del que destaca un humor muy característico. También por ser capaz de, con muy pocas palabras, generar un contenido viral en el que la ironía, el ingenio y la crítica se conjuguen a partes perfectas. Y, a la vez, no esconde ni sus sentimientos ni esa cara más emotiva y sensible de una mujer a la que le gusta que se sepa de lo que pasa de puertas para dentro de su casa -y de su corazón- lo justo y necesario: lo que ella misma expone ante los ojos de la opinión pública. Eso es justo lo que ha hecho hoy, Día de la Madre. Porque la suya ya no está aquí, y ha querido brindarle un homenaje en el que poner de manifiesto que la echa en falta desde el mismo instante que su tiempo en el mundo expiró.
Al lado de una instantánea en la que ambas sostinen una copa de cava en la mano, le ha dedicado unas palabras de esas que son capaces de erizar la piel y traspasarla con suavidad. "Hoy escuece, para qué mentir. Mamá brindo contigo y por ti. Y que sepas que te oigo reír cuando hago alguna de las mías. Que te oigo aconsejarme aunque sepas que rara vez hago caso. Feliz día, mamá. Te quiero muchísimo", se puede leer en ese conmovedor texto bajo el que la respuesta más extendida ha sido la de echar mano de ese emoticono del corazón que tiene significados de lo más variados.
No solo hay dibujos, sino que también hay quien le ha dedicado mensajes escritos para reconfortarla ante un día tan complicado para cuantos han perdido a su progenitora. "Catalina sigue orgullosa de tu pequeña, que por más que no siga tus consejos da unos muy buenos y aca la vamos a acompañar como vos lo harías"; "Te abrazo fuerte, Milán"; "Qué bonito, pues la tienes contigo"; "Madres siempre"; "Te abrazo más que siempre. Feliz día"; "Qué razón tienes..."... Son solo algunos ejemplos de cómo quienes la siguen han querido demostrarle ese apoyo, para que esta fecha no escueza y no duela tanto, aunque aún no se haya inventado el bálsamo que lo cure por completo.
No es la primera vez
Este, el de hoy, tan solo es un mensaje más de cuantos le ha dedicado Ana a su madre el primer domingo de mayo. Por poner un ejemplo más o menos reciente, hace dos años rescataba una foto en la que ella aparece de niña. Al lado, otro de esos textos que salen de lo más profundo de las entrañas: "Nunca nadie me rascará la espalda así. Nunca, jamás, me han vuelto a secar el pelo al sol. Contigo descubrí que podía hacer reír. Y que si daba mi palabra tenía que ser ley; no siempre lo he conseguido… Me quedo con tu apellido y tu nariz. Feliz día mamá. Te quiero".
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