María Castro se sincera sobre sus mayores inseguridades: “No me siento yo”
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María Castro ha compartido una sincera reflexión sobre lo importante que es saber convivir con nuestras inseguridades y asimilarlas como propias para poder seguir adelante cada día sin complejos. Algo que la actriz ya ha hecho en varias ocasiones porque si hay algo que le caracteriza es que cuenta las cosas sin filtros y con la verdad por delante, desde el corazón. Así nos lo ha demostrado también hace un año cuando su hija Olivia nació por cesárea, normalizando la situación y mostrando esa cicatriz que le recuerda cada día lo mucho que se quieren.
Pero como todos también tiene sus complejos y ha querido hacerlos públicos, especialmente uno de ellos, con los que convive en su día a día y que trata de ocultar para sentirse mejor consigo misma. “Sin maquillarme las pestañas, como que no me veo. Todos tenemos manías/inseguridades, y aquí está la mía”, ha expresado, explicando posteriormente el motivo por el que no le gusta ir sin echarse máscara de pestañas, y es que sin ella pierde una de las señas de identidad con las que ella se caracteriza.
María Castro normaliza los complejos
“Soy pelirroja, y sin máscara de pestañas, directamente desaparecen… no están, ni se les esperan… Hoy olvidé maquillármelas (habitualmente soy capaz de volver a casa para hacerlo, pero hoy no había tiempo) y si ampliáis la foto, podéis comprobar lo que os digo”, ha explicado junto a una fotografía en la que aparece abrazando a su hija Olivia, de 1 año. Y es que aunque para algunos pueda parecer “una chorrada”, tal y como ella misma ha expresado, para la actriz es muy importante llevar puesto el rímel porque sin esas pestañas no se identifica.
“Yo, sin ellas, siento que me quedo sin expresión, sin fuerza en la mirada…sin 'garra'. Que no me siento yo, vamos. Ya sabéis que la mente de cada uno, sobre el juicio de uno mismo, va por libre!”, ha expresado, dejando claro que es una de sus mayores manías y que no es capaz de quitársela porque podría acabar convirtiéndose en complejo. Pero tiene la solución perfecta, y es que no hay nada como abrazar a sus hijas y pasar tiempo junto a ellas. “Pero aquí está mi antídoto!!! Con cualquiera de mis nenas en el “colo”(bracitos), esa sensación desaparece… mando a la máscara de pestañas a freír espárragos, y automáticamente me siento la más powerfull del mundo!”, ha concluido.
MARÍA CASTRO, A PUNTO DE CUMPLIR 40 AÑOS
"Yo no doy crédito a lo rápido que han aprendido a jugar. La pequeña sigue todo lo que hace la mayor. Yo a Maia la estimulé muchísimo porque me encantan los niños y ahora que con Olivia no tengo tanto tiempo, la mayor se encarga de estimular a la pequeña", ha comentado María Castro sobre sus dos hijas. A punto de cumplir 40 años en un mes, se ha sincerado sobre la suerte que tiene: "Una mitad es trabajo y la otra es la fortuna, y no me puedo quejar. Doy gracias a la vida por todo lo que me ha dado". Además, ha asegurado que nunca le han regalado nada y que su trabajo como actriz lo ha conseguido a base de mucho esfuerzo y de ser una “curranta”, algo de lo que no nos cabe ninguna duda.
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