María Castro se sincera sobre lo complicado que es hacer frente a los motes en la infancia: “Zanahoria, jirafa, patilarga”

Durante la infancia y adolescencia hacemos frente a motes muy desagradables que nos ponen los demás y María Castro se ha sincerado sobre este asunto
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María Castro está viviendo uno de los momentos más dulces de su vida. Después de la llegada de su segunda hija hace un mes, la actriz ya está casi recuperada de la cesárea y está instalada en casa junto a sus hijas y a su marido José Manuel Villalba, disfrutando de estas primeras semanas como familia de cuatro. La hermana mayor, Maia, está encantada con su bebé, y se ha convertido en su segunda mamá, ayudando en todo momento a su madre con el cuidado de su hermanita. Desde que llegó al mundo el pasado 2 de octubre, ha vivido ya muchas experiencias y a pesar de haber nacido en plena pandemia, está disfrutando de planes al aire libre y paseos por el parque con su familia.

La actriz es muy cercana con sus seguidores y nos ha hecho partícipes de sus sentimientos como madre y como mujer en todo momento, compartiendo reflexiones muy necesarias y muy aplaudidas por sus seguidores ya que son un vivo reflejo de la realidad que vivimos. Esta vez el tema ha ido más allá de la maternidad y se ha atrevido a desvelar los motes con los que se referían a ella cuando era pequeña debido a su altura o a su pelo pelirrojo que tanta lata le ha dado, aunque es una de sus mayores señas de identidad y está muy orgullosa de ello. Porque no le importa el qué dirán y así nos lo ha contado, dando una gran lección de la que muchos podemos aprender.

María Castro y la importancia de hacer caso omiso a los motes

De pequeños, nadie nos hemos salvado de los motes… Seguro que adivináis que los míos iban muy relacionados con mi color de pelo: zanahoria, pelo fanta, oxidada…”, ha comenzado diciendo María Castro en sus redes sociales, donde ha desvelado los motes que le ponían sus supuestos amigos cuando era pequeña y adolescente. Aunque ella, haciendo gala de su naturalidad, de su buen humor y de su positivismo ante la vida, nos ha dado una gran lección que ha acompañado de estos calificativos a los que nunca ha hecho caso, permitiéndole salir adelante sin complejos por su color de pelo o su físico.

“Pero mi altura tampoco me lo ponía fácil, y “jirafa” o “patilarga” era otro de los favoritos entre mis ‘amigos’”, ha continuado diciendo. “Pues oye, todo eso ha quedado atrás, nunca me han importado demasiado esos calificativos y he crecido sintiéndome feliz. Tanto!!! Que ahora, esta “jirafita”, posa sin complejos, al lado de otras (en este caso verdes y podadas), presumiendo feliz de su prole de jirafitas futuras!”, ha concluido, posando feliz y orgullosa junto a sus hijas al lado de unas jirafas a modo de arbusto que han ido a visitar a un famoso parque de Madrid para pasar un día en familia.

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María Castro, un ejemplo de maternidad real

María Castro siempre ha mostrado sin tapujos sus sentimientos tras ser madre, su tripa posparto o lo complicado que es hacer frente a una segunda cesárea. Es un ejemplo de maternidad real y nunca ha dudado en contar su experiencia, que ha servido de ayuda a muchas madres en su misma situación que se sentían incomprendidas. Además, comparte muchas recetas y manualidades para realizar con los más pequeños de la casa y da ideas para disfrutar de tiempo en familia, algo tan necesario en estos tiempos de pandemia en los que muchas actividades están restringidas en nuestro país.

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