Los dos sonoros 'zascas' a Rocío Carrasco que le van a desgarrar el alma: el ataque más duro de su yerno
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Instagram ha sido, desde hace años, ese cómplice necesario para que Rocío Flores haya dejado, siempre, muy clara su posición dentro del conflicto familiar. Esa red social ha sido el escaparate donde, incluso antes de dar el paso al frente de convertirse en el personaje mediático que hoy es, daba cariño a Olga Moreno, la mujer de su padre, con claras indirectas a una Rocío Carrasco a quien, sin embargo, en televisión pedía que se sentara con ella para limar las diferencias del pasado que les ha llevado a ese enfrentamiento de posturas que no parece tener fácil solución.
Ayer, Olga celebraba su cumpleaños. Una mujer a la que Rocío no ha tenido reparos en poner en el lugar de madre y con la que tanto daño ha hecho a Rocío Carrasco durante estos años. Pero lo que aún no habíamos visto con tanta claridad era a su otro hijo, David Flores, pronunciarse en ese mismo sentido. Ni tampoco Manuel Bedmar, el novio de su hija. Precisamente es en los 'stories' de este último donde se pueden ver dos imágenes que van a tocar en lo más profundo de su orgullo.
En la primera de ellas, es el propio joven quien aparece con su cara muy junta a la de Olga y la frase: "Te quiero, suegra mía". Acto seguido, él mismo comparte una instantánea en la que se ve cómo David, que se enfrentará a su madre delante de la Justicia por su pensión de manutención, le da un cariñoso beso en la mejilla. Bedmar rotulaba la intantánea: "Te quiero con el alma". Ambas frases iban rematadas con un corazón más que significativo.
Lo que se le viene a Rocío Carrasco
Sin duda, en medio de esos dos procesos judiciales que tiene Carrasco en el horizonte -aunque, mucho antes, tiene ya listo el bombazo de la segunda parte de su docuserie-, estas dos imágenes son de esas que se consideran 'guantás' sin manos. De esos golpes a los que una tiene que reaccionar demostrando entereza. La misma que tras conocerse que se verá, cara a cara, con su hija, pero que ese reencuentro no se dará en los términos tan repetidos por Rocío hija delante de las cámaras.
No. Nada tiene que ver. Porque será ante un juez y con Flores de parte de su padre en esa demanda que Carrasco ha interpuesto contra el que fuera su marido alegando intromisión en su derecho al honor y a la intimidad por las declaraciones realizadas hace años en relación a su boda con Fidel Albiac y mezclando a sus hijos en ello. Los mismos argumentos, los de la violación de estos derechos, que le llevaron hace tiempo a interponer la correspondiente demanda contra una Moreno que le dio un zarpazo de los grandes al ganar en los tribunales algo que Rocío pensaba que tenía más que ganado.
Así las cosas, desde el entorno de Carrasco aseguraban hace unos días que a esta no le estaba afectando lo más mínimo esos ajetreos judiciales. Que esperaba las fechas marcadas en el calendario con pasmosa tranquilidad. Que si no había hecho manifestación pública alguna se debía, exclusivamente, a que estaba centrada en rematar ese 'En el nombre de Rocío' que está prácticamente en la rampa de salida y con la que volverá a colocarse debajo de los focos más luminosos para convertirse en máxima protagonisma de las crónicas de la prensa social.
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