Laura Escanes rompe su silencio en su momento más polémico: "Instagram no es la vida real"
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Las redes sociales crecen cada vez más y, aunque la mayoría las utilicemos para compartir nuestros selfies o fotos con amigos, hay ciertas personas que han encontrado trabajo en esas plataformas. Una de estas 'influencers' es Laura Escanes que ahora, además de compartir sus looks, sus rutinas de ejercicio y su relación amorosa, también hace partícipes a sus seguidores de su evolución de embarazo. En la entrevista que Laura ha concedido a Angie Calero de ABC habla de todo esto y mucho más.
A pesar de tener 1,2 millones de seguidores en Instagram a Laura le resulta complicado encontrar un nombre para definir su trabajo. Lo normal es decir que es una influencer pero, según dice, ella no es “un ejemplo a seguir”. “Yo siempre digo que al final soy una persona y, como todo el mundo, no soy perfecta ni pretendo serlo, porque yo también me equivoco.”
Aun así, es consciente de que tiene una gran responsabilidad ya que hay muchos niños y niñas que siguen su cuenta, pero no cree que deban tomarla como ejemplo, sino como una amiga de la cual escuchas sus opiniones y pueden servirte o no. “Eso es lo que yo hago: si a mis seguidores les apetece escuchar lo que cuento y mis opiniones, genial”. Además, considera que el poder que le da las redes sociales debe emplearse para concienciar y tratar temas relevantes. “Hablar de feminismo, de que vayamos a votar…. al final son cosas de nuestro día a día que son importantes y nos afectan”.
Y, a pesar de lo que parezca, ella asegura que publica muy poco de su día a día en redes sociales. “Un 70 por ciento de mi vida me lo guardo para mí. Y lo otro lo publico. Desde Instagram parece que estoy publicando toda mi vida, pero en realidad hay muchas cosas que no. Supongo que hago lo mismo que todos: publicamos la mejor foto de las vacaciones, la mejor foto de un restaurante…”. Además, últimamente ha hecho público el acoso que sufre en todas estas plataformas y, junto a su marido, ha tomado la decisión de no publicar ningún tipo de imagen de su hija, en un intento de proteger a la pequeña.
Con tan solo 23 años ya está casada y esperando a que nazca su pequeña Roma, pero para ella no hay una edad ideal para hacer las cosas “no creo que exista un momento perfecto, las circunstancias de cada uno hacen que nos tengamos que adaptar”. Además, reivindica que no todo el mundo debe seguir el mismo camino “desde pequeño te dicen que tienes que acabar el colegio, estudiar una carrera, hacer un master y trabajar. ¿Por qué? Si te apetece estudiar con 40 años, hazlo. Y si te apetece casarte con 60, hazlo. No creo que yo esté perdiendo etapas de mi vida por haberme casado y estar esperando una hija. Estoy muy feliz.”
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