Jorge Pérez habla sin tapujos sobre el problema de salud que sufrió: “Se me fue de las manos”

Desde Ya es mediodía y hablando de los desastres que provocan los retoques estéticos, Jorge Pérez se ha sincerado como nunca antes
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A todos nos gusta vernos bien en el espejo y estar a gusto con nosotros mismos pero llevarlo al extremo puede ser peligroso. Los retoques estéticos no siempre son buenos ni dan el resultado esperado, creando enormes desastres imposibles de arreglar, pero no siempre hay que pasar por quirófano para ello. Hablando sobre este asunto en ‘Ya es mediodía’, Jorge Pérez, quien fuera ganador de ‘Supervivientes’, se ha sincerado al respecto en pleno directo y hablando sin tapujos sobre su experiencia, que nada tiene que ver con el bótox ni los retoques.

Una etapa de su vida en la que era guardia civil y estaba muy preocupado por su aspecto físico, hasta el punto de engañar incluso a su mujer Alicia Peña. “Hubo un momento de mi vida en el que el trastorno de verme bien se me fue de las manos y nunca terminaba de verme bien. Yo no tengo una vigorexia tratada, no llegué al caso, pero a toro pasado veo que tenía un problema”, ha recordado. Unas palabras que han impactado mucho a los colaboradores y a Sonsoles Ónega, que ha aplaudido su testimonio y su valentía a la hora de contarlo porque va a ayudar a mucha gente.

La obsesión de Jorge Pérez por el físico que casi le cuesta la salud

Jorge Pérez se obsesionó con su físico hasta el punto de mentir a su mujer para hacer ejercicio, algo que ahora recuerda con incredulidad porque llegó a rozar un trastorno que nunca llegaron a diagnosticarle porque por suerte lo cortó rápido de raíz. “Era una obsesión continua con el cuerpo, con el gimnasio… Incluso, engañaba a mi mujer, no la engañaba con otras, pero le decía que iba a hacer un recado y me hacía 60 kilómetros para entrenar en el gimnasio que abrían”, ha reconocido. Un testimonio que ha compartido con los espectadores con total sinceridad y sin filtros, abriendo su corazón como nunca antes.

Nunca terminas de verte bien, entras en un bucle de destrucción total… Yo veo ahora la fotos, pesaba 100 kilos y totalmente musculado, dismorfia creo que lo llaman”, ha añadido. Aunque hubo algo que le hizo cambiar el chip y por suerte no ha vuelto a recaer, aunque no fue un camino fácil para él. “Por suerte, me rompí el brazo, estuve mucho tiempo sin poder entrenar. Lo pasé muy mal, caí en casi una depresión, mi mujer fue mi principal apoyo y gracias a eso volví a retomarlo con otra perspectiva y otra visión, y ahora disfruto”, ha expresado el modelo. “ Si un día no voy a entrenar o una semana no entreno, no pasa nada. Eres más flexible con la comida porque antes mi comida era una auténtica locura, no me permitía saltarme nada, todo pesado…”, ha zanjado.




‘Supervivientes’, otro gran cambio en su vida

Años después de aquello, fue a ‘Supervivientes’ y su físico volvió a cambiar de manera radical. Adelgazó muchos kilos tras más de 3 meses de duro sacrificio en la isla y consiguió alzarse con el premio final. Lejos de su familia, de su mujer y sus 3 hijos, no le fue fácil adaptarse de nuevo a la rutina ni volver a reconocerse en el espejo, hasta el punto de pensar que ni sus pequeños sabrían quién era. “Pensé que mis hijos no me iban a reconocer por la barba, no era consciente de que ellos me habían estado viendo”, ha dicho, dejando claro que en ese momento la obsesión por su físico ya estaba superada y por eso no le afectó en absoluto su gran cambio.

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