Irene Rosales toca fondo y pide ayuda: ''No estoy bien, me he creído una superwoman''
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Irene Rosales ha tocado fondo. La mujer de Kiko Rivera no puede más y ha pedido ayuda. La guerra con Isabel Pantoja y la pérdida de sus padres, ha hecho que Irene, por fuerte que sea, haya terminando por caer en un agujero oscuro del que necesita salir por ella y por sus hijas. ''He pedido ayuda profesional'', ha dicho en la revista Semana, donde protagoniza la portada este miércoles.
Irene no ha dudado en reconocer que ella sola no es capaz de salir de esto y se ha puesto en manos de un psicólogo experto en este tipo de situaciones. ''No estoy nada bien, necesito ayuda y preocuparme por mí. Me he creído que era una superwoman'', admite. A sus 29 años, y especialmente desde que comenzó a salir con Rivera, han sido demasiadas las cosas vividas y un cambio total en su forma de ser. Irene ha intentado relativizar y arropar a su marido en cada situación: desde deslealtades, problemas con sustancias ilegales, crisis con la tonadillera, con su hermana Isa Pantoja. En todo. Sin embargo, ella ha desbordado, no puede más.
Pero en este viaje no va sola, su marido le agarra fuerte la mano: ''Kiko me ha dicho que si lo que necesito es ir a un profesional, es lo que tengo que hacer'', recalca.
La nueva Irene no se guarda nada
Irene ya no es la que era, eso lo ha dejado claro en sus últimas intervenciones pública, especialmente días atrás cuando irrumpió en 'Sálvame' para poner los puntos sobre las íes a Anabel Pantoja, a quien consideraba como una hermana. ''Me molestó mucho que Anabel justificase a mi suegra asegurando que hizo todo lo que pudo por ayudar a Kiko a superar sus adicciones. Podía haber hecho más. Eso no se soluciona estando una semana en El Rocío'', afirma molesta. ''La que estoy las 24h del día con Kiko desde hace tres años soy yo y no le voy a dejar'', asegura con firmeza.
Recordemos que esta semana desde ‘Sálvame’ han vuelto a hablar de las adicciones de Kiko Rivera y una de las colaboradoras presentes en plató era su prima Anabel Pantoja. Ella se encuentra desde que estalló la guerra familiar entre dos aguas, defendiendo tanto a su primo como a su tía Isabel Pantoja, pero esta vez la tonadillera no tenía defensa posible y, al intentar echarle una mano cuando le acusaban de no haber estado al lado de su hijo enfermo, ha hecho explotar a Irene Rosales. La mujer de Kiko no dudó en irrumpir en directo en el programa llamando por teléfono y ha querido dejar, una vez más, las cosas bien claras.
La artista no estuvo al pie del cañón cuando su hijo estaba enfermo y eso es un hecho que tanto Kiko como Irene han recalcado siempre. Únicamente pasó con ellos una semana en el Rocío, pero eso no fue suficiente. Incluso sabiendo que igual su marido le regañaba en directo, no ha podido dejar pasar que se intentase justificar el comportamiento de la cantante en ese momento tan delicado en el que tanto sufrieron y ha hablado alto y claro. “Tenía que ver el momento para poderle ayudar, encontré el momento y mi suegra en el único momento que nos ayudó fue en el momento del Rocío. Podría haber ayudado, y lo digo porque es algo que me duele, a día de hoy seguimos sufriéndolo, eso no acaba de la noche a la mañana. Si Kiko dice que no había sentido la ayuda de la madre, es verdad, nos lo hemos tragado durante mucho tiempo”, dejó claro Irene.
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