Iker Casillas sufre otro golpe personal que le deja sumido en una profunda tristeza que refleja en Instagram

El exportero lamenta en las redes sociales el incendio que está arrasando con todo a su paso en su pueblo, la localidad abulense de Navalacruz
Iker Casillas, destrozado por el daño que el fuego está haciendo a su pueblo, Navalacruz
Instagram.

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Destrozado. Así es como está Iker Casillas después de ver cómo su pueblo está siendo arrasado pasto de las llamas. Este fin de semana, varios pueblos de la provincia de Ávila se han visto envueltos en una enorme bola de fuego que está dejando calcinado el terreno, y entre las localidades afectadas se encuentra Navalacruz, un lugar que no es irremediable asociar al exportero del Real Madrid. A sus veranos. A todas esas amistades de juventud que aún conserva y por las que sufre después de que un coche ardiera, de manera accidental, en la N-502 en la noche del sábado.

El deportista ha querido mostrar su apoyo a esos amigos, pero también a sus familiares -no se puede obviar que es el pueblo del que es natural su padre, José Luis Casillas- con un par de publicaciones en su cuenta de Instagram que no son sino el reflejo de la desazón que le come por dentro como consecuencia de esta tragedia medioambiental que, por desgracia, es algo demasiado habitual en estas fechas en diferentes puntos de la geografía española.

Aunque para algunos ese pesar público llegaba con retraso -casi 24 horas después de que se declarara un incendio que ha dejado, también, una extensa nube de humo sobre Madrid-, Casillas mostraba una imgaen tomada por su prima Elena en la que se podía observar la magnitud des desastre narural ante el que nos encontramos. Tan solo necesitaba dos emoticonos para que nos hiciéramos una idea de lo que le estaba recorriendo por dentro: una cara triste y dos manos en posición de plegaria, implorando que los profesionales que están tratando de hacerse con el fuego fuesen capaces de sofocarlo lo antes posible para minimizar los daños.



Horas más tarde, 'posteaba' una segunda instantánea. En ella se puede ver a uno de esos trabajadores que libran la batalla contra el fuego atendiendo a un animal al que el humo y el calor -al de las altas temperaturas de estos días hay que sumar el de las llamas- habían dejaro malherido. "No rendirse. Gracias a todos", son las escuetas palabras con las que aocmpaña a esa estampa descorazonadora, pero que ilustras a la perfección los dramáticos que se están viviendo desde hace día y medio en esa zona de la provincia castellana.



¿Qué estaba haciendo él?

Pero, ¿dónde le ha pillado a Iker esta desgracia? De vacaciones en Alicante. Él mismo ha compartido varias imágenes de ese periodo de descanso en el mismo medio que, posteriormente, le servía para lamentarse de cómo su pueblo estaba siendo arrasado por el incendio. De hecho, poco antes de compartir esas dos imágenes, lo que 'posteaba' era un 'selfie' junto al que advertía que se le había acabado lo bueno: "A los buenos días. A por este domingo de retorno a casa. Lo importante es llegar". Vamos, que como a miles de españoles, tras una primera quincena de agosto de disfrute, ahora toca una segunda de mayor intensidad en la actividad. De ir regresando, poco a poco, a las rutinas que se intensificarán cuando aterrice septiembre en el calendario.



Durante los últimos días, Iker ha ido mostrando algunos rincones de ese viaje para deleite de sus 'followers' -más de 17 millones de usuarios de la red social siguen todos y cada uno de sus pasos en esa ventana al mundo-, desde parajes increíbles que le han puesto en contacto con la naturaleza hasta actividades más cargadas de adrenalina, como subirse a lomos de una moto acuática y sentir la libertad del viento azotando su cara.




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