La humildad de Estopa al hablar sobre su dinero y el éxito: “No me gusta decir que estoy forrado”

Estopa están celebrando sus 25 años de carrera musical y poco a poco están desgranando el álbum con el que lo van a celebrar y la gira que realizarán para estrenar todas sus canciones nuevas. Ya hemos podido escuchar las dos primeras, y es que han querido que fueran nuevas y no una recopilación de sus temas más emblemáticos porque consideran que eso solo lo hacen los artistas que no tienen nada nuevo que contar.

Así lo han dejado claro en una entrevista que han concedido al diario El Mundo, donde también han hablado sobre el mundo que han dejado a sus hijos y el legado de canciones que van a dejar cuando algún día se marchen. Y, además, sobre el dinero que tienen, que no les lleva a ser ricos como mucha gente piensa porque ellos siempre querrán vivir en el lugar donde nacieron, en Cornellà, haciendo gala de la humildad que siempre les ha caracterizado.

Estopa, más sinceros que nunca

“Calidad de vida es eso, vivir exactamente igual que cuando currábamos en la fábrica”, han dejado claro David y José Muñoz. Y es que el propio David ha confesado que cuando era pequeño tenía miedo de que a su padre le tocara la lotería por si eso significaba cambiarse de barrio y abandonar su casa. “Pensamientos de niño que parecen una tontería, pero es que a mí lo que me gustaba y me gusta es estar con mis amigos”, ha dicho. “Tener el objetivo en la vida de tener un Ferrari o un Porsche es superficial y absurdo. Luego, cuando lo consigues, dices: "¿Y ahora qué?"”, ha apuntado José.

“No te llena. Además, ¿qué haces con un Ferrari en Cornellà o en Barcelona? Si no se puede correr. ¿Dónde vas, fantasma?”, ha añadido David. Y es que no les gusta decir que están forrados cuando les preguntan por dinero. “Tampoco estamos tan forrados comparados con Florentino Pérez”, han dejado claro. “En mi caso, a lo mejor es porque siempre he ido con los débiles, con los pobres, con el equipo más malo. Veía la NBA e iba siempre con el que perdía”, ha afirmado David. “Exacto. Haber crecido en Cornellà nos ha enseñado a no vivir aparentando cosas que no somos”, ha añadido José.

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Sus hijos, su mayor prioridad

“Es un tema que nos ha preocupado, que crezcan como niños normales y no como 'hijos de', porque eso no es bueno", han dicho sobre educar a sus hijos para que aprendan a equilibrar la balanza entre éxito y humildad. “El dinero que tenemos es para eso, para que mi hijo sea feliz. Yo no le educo en la cultura del trabajo. El amor al trabajo es un extraño virus que invade Occidente. "Se ha casado con mi hija y es muy trabajador". ¿Y qué? ¿Le gusta trabajar? Pues es tonto”, ha dicho David muy sincero. Y es que la sinceridad es uno de sus puntos fuertes, de ahí que haya querido añadir que en estos 25 años no les han molestado los tópicos sobre ellos: “nos siguen pasando las mismas historias. Nos han dicho de todo: garrulos, quinquis, catetos... Todos los sinónimos que se te ocurran. No se dan cuenta de que eso nos enorgullece tanto que, si nos quieren putear, lo que tienen que hacer es llamarnos pijos o vendidos”.