“¿Te gusta ese cuerpo lleno de huesos?”: Verdeliss se defiende tras recibir duras críticas hacia su físico
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Verdeliss cuenta con millones de seguidores en sus redes sociales que cada día siguen sus movimientos junto a sus siete hijos y su marido, una familia muy unida cuyas vivencias sirven de ayuda a muchas familias. Incluso muchas veces es ella misma la que pide consejo a su comunidad, como les llama cariñosamente, y existe un feedback muy bonito entre ellos que se nota en el ambiente, lleno de buen rollo y positivismo. Pero de vez en cuando siempre se cuela algún ‘hater’ que empaña todo el trabajo realizado y critica sin saber a la influencer.
Atacar el físico es una de las críticas más recurrentes y en varias ocasiones Verdeliss se ha visto obligada a defenderse, pero no por ella, sino por todas las personas que la siguen, que no se merecen ver ese tipo de contenido. “¿Te gusta ese cuerpo lleno de huesos?”, ha recibido en un comentario al que no ha podido evitar responder. “Contengo 206 huesos. Me hubiese gustado tener 205 (por eso de ser impar y rimar con mi año de nacimiento), pero tendré que resignarme, la naturaleza me hizo de lo más corriente”, ha respondido con total naturalidad.
Duras críticas a Verdeliss por su físico
“No he publicado estos stories con el fin de quejarme sino con el fin de reivindicar. De vez en cuando me hace falta, porque aunque yo he elegido ser influencer y no cambiaba ni uno solo de los momentos que me han hecho llegar a esta popularidad por la que probablemente sea continuamente cuestionada, cada movimiento, cada palabra, eso no quita que sienta, padezca, me rebele”, ha comenzado explicando Verdeliss después de recibir comentarios tan desagradables como ese. Además, ha querido lanzar un potente mensaje para que esto no pase a más gente porque puede ser peligroso.
“Por favor, dejemos de normalizar el catalogar nuestros cuerpos, dejemos de normalizar el generar rechazo sobre nuestros físicos, no nos hacemos idea del daño que puede hacer. Cuerpos que habitamos, cuerpos que nos pertenecen y cuerpos que vamos a ver cada mañana delante de un espejo”, ha dicho. “Me da igual que sea por los kilos de más, por los kilos de menos, sintiéndonos en la potestad de criticarlo, estamos validando el mensaje de que somos cosificables, estamos perpetuando los trastornos de la salud mental y emocional”, ha concluido, dejando claro que este tipo de comentarios a ella no le afectan porque ya está acostumbrada a leerlos pero que a otra persona pueden hacerle mucho daño.
El daño al medioambiente, otra dura crítica hacia Verdeliss
No solo ha recibido críticas hacia su físico sino que después de mostrar a sus seguidores lo que había comprado para la cena de Nochevieja, se le han echado encima. La influencer mostró cómo cogía platos o copas de plástico con motivos navideños, algo que no concuerda con que en ocasiones muestre publicidades de plantar árboles para salvar el medioambiente. Es por eso que ha querido explicarse y decir que no siempre se puede ser perfecto y que en un momento puntual no hay problema en comprar artículos de ese tipo. “Con el tema de ser más o menos ecológica, es un pensamiento bastante generalizado que me gustaría usar de ejemplo porque siento que a las influencers se nos exige algo que no aplicarías al de al lado, que no te aplicarías a ti misma. ¿Debemos ser ejemplarizantes? Hasta cierto punto. No olvidemos que somos personas normales y corrientes que un día despuntamos en las redes sociales”, ha expuesto.
“He participado en numerosos proyectos de apadrinamientos, recaudación de fondos, apoyo a la investigación, a las enfermedades raras, por el medioambiente. Los árboles que tengo plantados me los he restado de mi presupuesto, no me los han regalado. Si fuese tu amiga, tu prima, tu hermana, le darías una palmada en la espalda, no le dirías: ‘pues yo recuerdo que en Nochevieja compraste platos de plástico’. Lo siento un montón pero no soy perfecta y por eso me molesta porque pedís naturalidad pero cuando nos encontráis con nuestros defectos, nos atacáis. Es algo que veo en muchísimas compañeras. Estamos en un nivel de presión que es muy agobiante”, ha relatado, visiblemente molesta pero tranquila de saber que está haciendo las cosas bien.
“No os penséis que estoy mal, estoy curtida de odio, son efectos de no haber dormido en toda la noche. Vivo con un mantra que dice: ‘no juzgues al prójimo sin antes mirar la paja en tu propio ojo’ o ‘no hables si tus palabras no van a ser mejores que el silencio’. Es que, ¿qué necesidad hay de hacer mal? Con lo bonito que es transmitir algo positivo”, ha concluido con el positivismo que le caracteriza.
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