La genialidad de un niño para no perder la página de un libro que se ha hecho viral: "Al volver encuentro..."

La foto no ha tardado en hacerse un hueco entre los contenidos más compartidos y comentados de los últimos días en Twitter
El truco viral ingeniado por un niño para no perder la página de un libro que estés leyendo
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Los niños nunca dejarán de sorprendernos. Jamás. Y las redes sociales son una ventana maravillosa para compartir el ingenio con el que nos demuestran que siempre se le puede añadir una dosis más de imaginación a cualquier situación de la vida. Eso es justo lo que traemos hoy. Porque hay un tuit que no ha tardado en hacerse viral y en el que se comparte la manera en la que un pequeño se las apaña para no perder la página de un libro, tal y como se le había indicado por parte del adulto con el que estaba y que así se lo pidió. Pero como lo mejor es verlo para comprender todo, procedemos a ello.

Sobre la imagen compartida se puede leer: "Oigo un golpe en el piso de arriba y le digo al niño: 'Sujétame el libro para no perder la página por la que voy'. Subo a ver, riño al gato correspondiente y al volver me encuentro con esto". Y "esto", no es otra cosa que el libro abierto por donde se le ha indicado y con un dinosaurio de plástico colocado de manera estratégica para que cumpla el cometido que se le había reclamado. Una forma más que digna de resolver el problema y de ahorrar esfuerzo.



Lo cierto es que ha habido quien ha sacado punta al asunto, pero la responsable de la publicación, lejos de indignarse por lo que se le haya podido decir, escribía: "Me he hecho auto-rt porque me sigue haciendo gracia que después de reírme y hacer la foto ha venido, me ha dado dos golpecitos en el hombro, ha extendido la mano y ha dicho muy serio 'I need my dino back, please'. Espero me perdonéis la ruptura de normas del tuiterpuntocom". Una postilla que hace aún más grandiosa el carácter del niño en cuestión.

Lo que opinan las redes

"Quiero mucho a tu niño por tener dinosaurios rosas y por ser súper eficiente resolviendo un problema. Un crack"; "Me parece de una ternura que ojalá las personas adultas no perdiéramos nunca"; "Es un dinosaurio lectorsaurio o un librodonte"; "¿Qué tiene que decir el dinosaurio de todo esto?"; "Obediente ha sido, ya lo demás... Libre elección de cómo no perder la página de un libro"; "Genial la capacidad resolutiva de tu hijo"; "¡Qué genio y original... Son puros"; "Es un dinosaurio aplicado que aspira a leer, aunque alguien debería enseñarle en qué dirección van las palabras"... Estos son algunos ejemplos de todas las bondades que se le han dicho al pequeño.

CADENA 100