La foto familiar que rescata Sara Carbonero del baúl y que demuestra su ‘vida al límite’
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Las palabras que se te vienen a la mente cuando hablas de Sara Carbonero son siempre las mismas: madre, periodista, luchadora y soñadora. La mujer de Iker Casillas nos ha enseñado año tras año a luchar, a no rendirse, a vivir lo máximo posible y a ser humildes. Y es que la periodista ha pasado por muchas cosas, algunas buenas y otras malas, pero con el apoyo de su familia, amigos y por supuesto, sus casi tres millones de seguidores, Sara ha salido adelante con la mejor cara posible.
Carbonero se ha ido mostrando más activa cada vez más en las redes sociales, enseñándonos algunos escritos suyos, reflexiones muy poderosas sobre la vida, los recuerdos y la amistad, motivándonos a ser mejores personas y como no, enseñando un pequeño lado de su vida personal junto a sus hijos y a su marido, el futbolista Iker Casillas.
Nos dejó a todos sin palabras con su última reflexión sobre cómo ha cambiado nuestra vida, con una foto de su pequeño hijo paseando por la calle. Pero no ha sido el único momento nostálgico que ha tenido la periodista. Ahora ha querido compartir con todos uno todavía más importante y personal: un tierno recuerdo de sus padres.
La nostalgia ochentera de la periodista
Las palabras y la buena reflexión van unidas a Sara Carbonero. Toda una poeta a la hora de escribir y narrar lo que ella quiera manteniendo enganchados a todos y haciendo que aplaudamos después. Y es que la mujer de Iker Casillas tiene un don para la filosofía, la reflexión, la nostalgia y la vida.
“Vivir al límite era cada vez que te tocaba subir la cuesta empinada del parque con el Ford Sierra de tus padres y el carnet de conducir recién sacado”. Con estas palabras la periodista consigue encandilar a todos publicando una foto antigua de cuando ella era pequeña junto al coche de sus padres.
En la misma, aparece ella y su madre al lado del famoso Ford que tantos recuerdos y tantas experiencias le han traído. Con los hashtag “se me cae la baba siempre” y “benditos ochenta”, la imagen de su verano de 1987 ya cuenta con casi 60 mil ‘me gusta’ en su cuenta de Instagram. Entre ellos, el jugador de baloncesto Rudy Fernández ha querido aplaudir dicha nostalgia apoyando el botón más codiciado de la red social.
Otra bella manera de traernos pedacitos de recuerdos de la querida periodista y dejarnos sin palabras. Un recuerdo que todos hemos tenido con nuestros padres y que añoramos con ternura. Eso sí, aprovechó la subida de ese recuerdo del 87 para publicar una foto de cómo era ella de pequeña.
La lección de vida de Sara
“El móvil me recuerda que un día como hoy hace dos años paseábamos por la Rua das Flores disfrutando de su iluminación navideña y hacía bastante frío, que llegamos hasta la Plaza dos Aliados para ver el árbol gigante y azul delante de la Cámara Municipal y terminamos cenando una francesinha en el Café Santiago”, comenzaba escribiendo Sara Carbonero en una de sus publciaciónes en el que deja ver su nostalgia y filosofía.
“Después fuimos a tomar un “carioca” de limón a una de las terrazas de la Ribeira desafiando las bajas temperaturas. Un camarero nos dejó unos folios y mi hijo pequeño dibujó un mono pero le faltaban las patas, no sabía hacerlas y se puso a llorar. Tenía dos años y hasta que entendimos lo que ocurría transcurrieron varios minutos en los que no había manera de calmarle. Después nos entró un ataque de risa. Pasar del llanto a la risa y de la risa al llanto, todo un clásico.” A estas alturas, la periodista ya ha conseguido atrapar la atención del lector y dejarle con lágrimas por la nostalgia que pueda recordar de tiempos pasados.
"¿Sabéis esas veces en las que alguien te dice: “piensa en algo que te ponga feliz”...? Pues a menudo pienso en ese día lleno de color y magia. No lo hago desde la añoranza o la nostalgia , sino siendo consciente de que está en nuestra mano fabricar ese tipo de vivencias únicas y cotidianas a la vez, las que dentro de unos años nos servirán como combustible para seguir Como todo no puede ser, lamento no haber guardado el dibujo del mono de la discordia. Hoy sería una reliquia.” Con estas palabras finaliza Sara la emotiva y sincera carta que escribió de corazón en su cuenta de Instagram y que no supone si no, una gran lección de vida.
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