La firme respuesta de Irene Rosales a Alessandro Lequio tras sus continuos ataques: "No me extraña nada"
Redactor
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Tras sincerarse con Jorge Javier Vázquez en su canal de Twitch, Kiko Rivera reaccionaba ante las cámaras de ‘Sálvame’ junto su mujer Irene Rosales a la salida de su casa. En cuanto al nuevo camino que ha tomado Kiko, Irene dejó claro que está feliz y orgullosa por su chico. “Pues la verdad es que me parece muy bien verle en esa faceta de entrevistador, además no hace mal a nadie y es algo bueno”, aseguraba Rosales antes de negar que haya habido, por ahora, ningún contacto con Isabel Pantoja.
Antes de hablar con Kiko, uno de los reporteros no dudo en preguntarle a Irene sobre las duras palabras del colaborador Alessandro Lequio, donde explicó que la propia Irene podría ser un lastre para Kiko más que una ayuda. “Con la manía que me tiene Lequio, ya no me extraña nada lo diga de mí… pero vamos, que me preocupa bien poco lo que diga Lequio”, respondía.
Rosales es consecuente con la situación que vive y su nueva etapa en televisión, por lo que ya comprendido que hay aspectos de su vida privada que interesan y que hace más contándolos abiertamente, que guardándolos en secreto. Más que nada, porque esto da pie a que muchos hablan y se apunten tantos que no corresponde. Con su respuesta al colaborador, Irene deja claro que actualmente, pocas cosas la ofenden.
Poco después, Kiko Rivera reaccionaba a su última entrevista a Jorge Javier: “La verdad es que fue muy bien, fue una charla maravillosa… y al final, por lo que hago esto, que es para conocer un poquito más a las personas, me siento muy cómodo”.
En cuanto a la guerra familiar, Kiko e Irene están cansados de que la gente hable sin saber y mienta. Rosales ya no teme a nada ni a nadie, por ello también deja caer que ''sí que debería haber estado Isabel más pendiente de su hijo'', porque de ahí a todo lo que ha podido venir después, estar ''como madre'', que es lo que más le reprocha el DJ. "Debería haber tenido a su lado alguien que le hubiera enderezado un poco más, que hubiera estado pendiente a lo que le ocurría", dice Irene. Porque por mucho internado y educación, Rivera siempre se ha sentido muy solo y eso es algo que ahora, a sus 37 años, le está pasando factura y lo sufre Irene Rosales y sus hijas, Ana y Carlota. Eso sí, juntos lo van a superar, la colaboradora de Emma García lo tiene muy claro: ''No dejaré a mi marido solo jamás''.
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