“Estamos esperanzados”: Álex Lequio continúa luchando contra el cáncer en el hospital

Su padre, Alessandro Lequio, ha dado la última hora sobre su estado de salud en 'El Programa de Ana Rosa'
“Estamos esperanzados”: Álex Lequio continúa luchando contra el cáncer en el hospital

Álex Lequio continúa su batalla contra el cáncer

  • CORDON PRESS

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Hace unos días Álex Lequio volvió a ingresar en el hospital y saltaron todas las alarmas sobre una posible recaída en su enfermedad. Pero después de todos los rumores que se generaron, su madre Ana Obregón se vio obligada a explicar que no se trataba de una recaída sino que era una simple gastroenteritis que le había contagiado ella misma. Ahora ha sido su padre, Alessandro Lequio, el que ha dado la última hora sobre su estado de salud en 'El Programa de Ana Rosa', programa en el que colabora.

Aunque no quieren hablar mucho porque en estos casos hay que ser muy prudente, Alessandro sí que ha querido dar unas declaraciones en su programa para aclarar cómo se encuentra su hijo. “No hay mucho que decir. El cáncer es una enfermedad larga y dura”, ha comenzado diciendo. Lo importante es que tanto Álex como la familia mantienen la esperanza, que dicen es lo último que se pierde, y continúan luchando juntos. “Él está esperanzado y nosotros también. Todo sigue”, ha explicado refiriéndose al tratamiento que está llevando a cabo para acabar con su enfermedad. “Esto es largo y duro y no se puede decir nada más. Todo con mucha tranquilidad. No se sabe cuándo puede recibir el alta”, ha concluido.

Ana Obregón visita a su hijo Álex Lequio en el hospital

Ana Obregón visita a su hijo Álex Lequio en el hospitalCORODN PRESS

Álex ingresó el pasado 17 de febrero en el hospital y desde entonces ha recibido cada día la visita de sus padres, que a pesar de estar separados, mantienen una buena relación por el bien de su hijo, que les necesita más que nunca en estos momentos tan complicados. La batalla contra el cáncer es dura pero en ningún momento ha pensado en rendirse y ha continuado con una sonrisa y con toda la fuerza del mundo para acabar de manera definitiva con su enfermedad. Ahora por suerte solo se trata de una gastroenteriris, pero en estos casos es necesario vigilarla muy de cerca y por eso permanece ingresado hasta que esté completamente recuperado y pueda volver a hacer vida normal. ¡Ánimo, Álex!

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