El estallido de Sara Sálamo en Instagram ante las críticas voraces que la culpabilizan del cambio climático

La pareja de Isco Alarcón se harta de estar siempre en el punto de mira de los 'haters' y se defiende de quienes la acusan de no respetar el medio ambiente
A Sara Sálamo se le acaba la paciencia tras las críticas que la señalan como irrespetuosa con el medioambiente

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No es la primera vez que le pasa. Tampoco es nuevo que su paciencia sea llevada hasta el límite y termine por dar respuesta a quienes le incomodan con críticas destructivas. Sara Sálamo se ha visto, de nuevo, envuelta en una de esas polémicas que proliferan en las redes sociales y que rebasan esas líneas rojas marcadas por la educación y el respeto. Todo comenzaba con un tuit de la pareja de Isco Alarcón, exjugador del Real Madrid que acaba de incorporarse a la disciplina del Sevilla, en el que hablaba del calor que estamos viviendo este verano y la responsabilidad que tenemos para con el medioambiente. Era entonces cuando no pocos se lanzaban a rescatar fotos de la actriz viajando en avión privado o en yate, práctica que no parece ser muy compatible con lo que ella estaba promulgando.

Más allá de esto, entraba, además, en ciertas consideraciones políticas que ella zanjaba de un plumazo con una respuesta de esas tajantes plasmadas en el tuit que hemos rescatado para ofrecer a continuación a nuestros lectores. Ese en el que, además, se pueden ver algunas de las imágenes a las que aludíamos de ella y el padre de sus hijos disfrutando de su tiempo libre en medios de transporte poco compatibles con lo ecológicamente sostenible.



El 'post' de Sara que se ha hecho viral

Aquello era tan solo el principio de su reacción. Sálamo, con las cosas más reposadas, acudía a Instagram para tratar de poner en su sitio a quienes la juzgan por cualquier movimiento que realice. Lo hacía con un texto muy extenso al lado de una especie de viñeta en la que se hace una especie de sátira sobre el odio. Ese que abunda, por desgracia, en el universo digital y del que tantas veces ha sido víctima una mujer que está cansanda de tener que dar explicaciones, pero que, aún así, de vez en cuando lo hace.

"No formo parte de la industria cárnica, no fumo, no utilizo aerosoles, reciclo y hago buen uso del agua… En el día a día trato de ser respetuosa con todo. Pero sí, un par de veces en mi vida he ido en yate", comienza antes de lanzar unas preguntas de lo más directas e interesantes a quien pueda estar leyéndola al otro lado de la pantalla: "¿Y tú? Tú que te sientes con el derecho a insultar, vejar, humillar a otros… ¿Cuántos gestos haces a diario por cuidar el planeta? ¿No viajas en avión privado, pero te consideras mejor persona porque solo haces daño a la salud mental de otros y no al Ártico?".




"No soy perfecta, pero tampoco siento que la responsabilidad del cambio climático sea únicamente por mis vacaciones. No soy activista del medioambiente, ni divulgadora del tema, ni la presidenta del país, ni me pongo la etiqueta de ecologista… Así que no entiendo muy bien por qué debo ser siempre la imagen de lo impoluto, o la diana de todo un odio desmesurado…", continúa antes de expresar esa hartura que le invade por este tipo de circunstancias en medio de las que se ve envuelta, de manera recurrente, sin poder hacer nada por evitarlo: "Ni siento el por qué tengo que estar justificándome continuamente. Únicamente compartí una imagen, que señalaba que “hemos vivido el verano más frío de los que están por venir” y mi texto decía que debíamos tenerlo en cuenta. Yo incluida. Así que disculpadme, si me sorprende que esté habiendo guerras o cosas realmente serias, como para que tantos miles de personas se focalicen en sí he compartido esa imagen o no, y soy la persona más coherente e impoluta del mundo, o no…"

"Sigo sin ver la justificación a la violencia, el odio, las faltas de respeto y la ira de muchos energúmenos y energúmenas… (sorprende cuántos se creen con tales derechos)", trata de encontrar sentido a lo que no lo tiene antes de, además, dirigirse a quienes están en el otro lado de la balanza: "Aprovecho también estas líneas para mandar un besos y dar las gracias a las miles de personas que siempre emplean su tiempo en enviarme mensajes de cariño y apoyo tanto hacia mi persona, como hacia mi trabajo y mi familia. Al final siempre ganan los buenos".

CADENA 100