Estos son los errores más comunes que cometemos al preparar un buen café
Redactora CADENA 100
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Es la bebida favorita de...bueno, todo el mundo. ¿Quién no piensa, al despertarse: "Necesito un café"? Porque sí, necesitar es el verbo correcto. No te bebés un café porque quieres, te lo bebes porque lo necesitas. Verdi opinaba que el café es un bálsamo para el corazón y el espíritu, Benjamin Franklin, que era uno de los lujos más valiosos de la mesa, y Sherlock Holmes pensaba que "no hay nada como ese negro brebaje". El café es una bebida de la que muchos disfrutamos a menudo. A algunos nos gusta concentrado, a otros más suave. Al final es cuestión de gustos y no existe una forma correcta de beberlo.
Pero, ¿sabemos hacer un buen café en casa? ¿Somos conscientes que a veces nos sale más amargo de lo que debería? ¿Elegimos la cafetera correcta? ¿Escogemos bien el lugar dónde guardarlo? Pues no. Hay errores que, por tontos que parezcan, son esenciales a la hora de preparar un buen café, y son estos.
Los errores que cometemos con la cafetera
Es el elemento más importante, después del café, claro. Tener una buena cafetera, y cuidarla como se merece, es esencial si queremos disfrutar de un buen café.
No has cuidado bien de tu cafetera, o necesita una jubilación
Tu cafetera es una máquina y, como tal, debes mantenerla limpia y en buen estado. De lo contrario, te arriesgas a que las bacterias infecten tu café y le den un mal sabor. Es importnante recordar que cada cafetera tiene sus propias características. Asegúrate de que estás cuidando la tuya como corresponde.
Otro error que cometemos es pensar que las cafeteras son inmortales. No, no puedes seguir usando la cafetera que te regalaron hace 35 años como regalo de bodas. Muchas tuercas, gomas o arandelas, con el tiempo, dan de sí, y esto puede estropear el café. No hablemos, además, de que las cafeteras pueden oxidarse con el tiempo. Revisa la tuya y, ante la duda, cámbiala.
El filtro de la cafetera está sucio
Ni te imaginas lo que un filtro sucio puede hacer sobre el café.. ¿O si? Al final, cada gota del café que te bebes es filtrado previamente, por lo que, si el filtro está sucio, toda esa suciedad irá diecta a la taza que te bebes. Si utilizas filtro de papel, te recomendamos pre-lavarlo con agua hirviendo (la misma que utilizarás para preparar tu café). Si utilizas filtro de metal o cualquier otro, asegúrate que esté bien limpio.
Errores que cometemos con el agua
No usas el agua apropiada
El agua es parte fundamental del café… ¡Imagínate el impacto que tiene! Lo primero que debes hacer es asegurarte de que el agua que viertes en la cafetera esté limpia y libre de impurezas. Asegúrate, dentro de lo posible, de hacer café con agua filtrada y/o purificada. Si utilizas agua del grifo, depende de donde estés, te hará falta filtrarla más o menos. Aún así, muchos expertos recomiendan usar agua mineral, si es posible.
La temperatura del agua
Respecto a la temperatura, te recomendamos no preparar tu café con agua hirviendo, sino muy caliente. Déjala reposar un minuto tras hervir.
La proporción perfecta de agua y café
El café es una infusión, y para que la infusión salga con la consistencia que queremos, la proporción de agua y café debe ser la adecuada. Cada uno prepara el café como más le gusta, pero, en términos técnicos, recomendamos añadir 7 gramos de café por cada taza.
Los errores que cometemos con el café
Por último, y no por ello menos importante (todo lo contrario), debemos asegurarnos que el café que compramos sea el ideal para nosotros.
La calidad del café
Para valorar la calidad de un café, debemos tener en cuenta cómo se ha cultivado, la materia prima que se ha utilizado, cómo se tuesta...Debemos fijarnos en los ingredientes, ya que muchos fabricantes mezclan varios tipos de café, lo que hace que pierda su esencia. También es importante, por supuesto, cómo nos gusta el café en cuanto al amargor, la acidez, los matices aromáticos, etc.
cordon press
Dónde conservar el café
El café debe conservarse, como el azúcar, en un lugar fresco, seco y opaco. También se puede guardar en la nevera, pero solo si está en un recipiente aislado y bien sellado. No podemos olvidar que se trata de un alimento higroscópico (es decir, absorbe y pierde humedad) que conviene apartar de otros alimentos frescos porque tiene mucha facilidad para absorber los olores.
Beber café recalentado, ¿sí o no?
Un rotundo no. El café se ha de consumir de manera inmediata para poder disfrutar de todos los matices de su sabor. Guardar el café lo oxida y recalentarlo lo enrancia, pero si no tienes más remedio que hacerlo, lo mejor es guardarlo en un termo para que conserve, cuanto más tiempo, el calor original.
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