El emotivo vídeo viral de una madre con esclerosis levantándose de la silla de ruedas para bailar con su hijo

Estaba preparado, pero no por ello deja de ser menos emocionante. Hablamos de ese vídeo que en los últimos días ha corrido como la pólvora en las redes sociales y en las plataformas digitales en el que se ve a una madre en silla de ruedas en el día de la boda de su hijo y cómo este la ayuda a ponerse en pie para bailar juntos en medio de la pista. Él, el novio, se llama Zak Poirier, tiene 28 años y se ha convertido en protagonista estos días. Aunque eclipsado por ella, Kathy Poirier, su madre, de 55 años y enferma de una esclerosis múltiple que la tiene postrada en una silla de ruedas.

Después de que esa grabación, en la que se ve cómo los hermanos del novio, Nick y Jake, ayudan a esta mujer a levantarse para que se marque un baile con su hijo, se haya hecho viral, el propio Zak ha concedido unas declaraciones a un medio tan prestigioso como lo es el diario 'The New York Post'. Es ahí donde reconoce que lo habían orquestado todo y que la actuación había llevado su tiempo de ensayo, pero que fue un "baile completamente espontáneo".

"Ambos estábamos bastante convencidos de que queríamos compartir un baile sin importar cuánto tiempo fuera. Cuando llegamos allí, no estábamos realmente seguros de cómo funcionaría, pero salió perfectamente y fue genial", añade esta explicación este joven que, como decíamos, recurrió a sus hermanos para hacer posible este instante mágico que ha conmovido a cuantos han visto la grabación en las redes sociales.

Las emociones de ella

Pero el novio no es el único que ha revelado esos sentimientos que le invadieron. Kathy también ha dedicado unas palabras en el mencionado medio. "Fue realmente emotivo tener que aceptar el hecho de que no puedo levantarne ni usar mis manos. Y que la gente me estaría mirando. Y sentí que iba a ser juzgada. Pero sabía que quería hacerlo y no iba a dejar que nadie me dijera que no podía", explica con mucha sinceridad antes de abrirse sobre la enfermedad por la que está en esta situación: "Con un diagnóstico de ELA, no hay peor noticia. Pero estar en los brazos de mis tres hijos fue simplemente hermoso. Simplemente me hizo sentir fuerte".

Aunque, sin duda, las frases que más nos han tocado el corazón son las finales de este muchacho al que, por encima de todo, lo que le conmueve es cómo se está valorando el esfuerzo de la mujer que le dio la vida y con la que quiso compartir el protagonismo en el día más importante de su vida: "Estoy muy contento de que mi madre esté recibiendo la atención y el reconocimiento que merece porque, ya sabes, ella pasa por esto todos los días".

Desde aquí, queremos hacer un llamamiento muy serio a todos los usuarios de las redes sociales: menos 'haterismo' y más historias humanas y de superación, como esta, por favor.