Dura pérdida para Barack Obama tras decir ''adiós'' a una de las mujeres de su vida
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Barack y Michelle Obama forman uno de los matrimonios más famosos del planeta y también de los más respetados y admirados. Desde su paso por la Casa Blanca y la huella imborrable que dejaron, así como al enfocar sus vidas en la asesoria y labores sociales y humanitarias con el fin de la carrera polícia de Obama, ambos han compartido mucho más sobre sus vidas públicamente, gustos y aficiones. Entre esas cosas, que son grandes melómanos y amantes de la buena música. Algo que siempre les había cercado a nuestra emisora en diferentes ocaiones, que hemos sido altavoz de sus playlist de cabecera. Sin embargo, en esta ocasión, la noticia es triste para la familia y una que no es fácil de dar. Y es que, tal y como han confirmado los compañeros de ABC por informaciones internacionales, la familia ha perdido a la abuela del expresidente estadounidense.
Sarah, tercera mucjer de Hussein Onyango Obama, el abuelo paterno de Barack, ha perdido la vida a los 99 años de edad esta misma mañana n un hospital de Kisumu (Kenia). ''En septiembre sufrió un infarto y tenía problemas de azúcar en sangre'', ha explicado la prima de Obama en declaraciones concedidas al diario The Nation.
''Se unió al Señor. Falleció esta mañana'', dijo el lunes a la AFP su hija Marsat Onyango, prima de Barack confirmando la pérdida de Sarah Obama.
La pena de Obama
Por su parte, Obama ha escrito a través de sus redes sociales: ''Mi familia y yo estamos de luto por la pérdida de nuestra querida abuela, Sarah Ogwel Onyango Obama, conocida cariñosamente por muchos como “Mama Sarah”, pero conocida por nosotros como “Dani” o Granny. Nacida en el primer cuarto del siglo pasado, en la provincia de Nyanza, a orillas del lago Victoria, no tenía una educación formal y, a la manera de su tribu, se casó con un hombre mucho mayor cuando era solo una adolescente. Pasaría el resto de su vida en el pequeño pueblo de Alego, en una pequeña casa construida con adobe y ladrillos de paja y sin electricidad ni cañerías interiores. Allí crió a ocho hijos, atendió a sus cabras y pollos, cultivó una variedad de cultivos y tomó lo que la familia no solía vender en el mercado local al aire libre. Aunque no era su madre biológica, la abuela criaría a mi padre como si fuera suyo, y fue en parte gracias a su amor y aliento que pudo desafiar las probabilidades y hacer lo suficientemente bien en la escuela como para obtener una beca para asistir a una universidad estadounidense'', relata Obama.
Y añade: ''Cuando nuestra familia tenía dificultades, su casa era un refugio para sus hijos y nietos, y su presencia era una fuerza constante y estabilizadora. Cuando viajé por primera vez a Kenia para aprender más sobre mi herencia y mi padre, que ya había fallecido, fue Granny quien sirvió de puente hacia el pasado, y fueron sus historias las que ayudaron a llenar un vacío en mi corazón. Durante el transcurso de su vida, Granny fue testigo de los cambios de época que tenían lugar en todo el mundo: la guerra mundial, los movimientos de liberación, los alunizajes y el advenimiento de la era de las computadoras. Viviría para volar en jets, recibir visitantes de todo el mundo y ver a uno de sus nietos ser elegido para la presidencia de los Estados Unidos. Y, sin embargo, su espíritu esencial —fuerte, orgullosa, trabajadora, poco impresionada por las marcas convencionales de estatus y llena de sentido común y buen humor— nunca cambió. La extrañaremos mucho, pero celebraremos con gratitud su larga y extraordinaria vida''. DEP.
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