El dolor de Karlos Arguiñano que afecta a la persona más importante de su vida: "No sale de casa por la pena"

El cocinero, que nunca deja de regalarnos buen rollo, lo está pasando mal. Él mismo ha contado cuál es su peor sufrimiento por culpa de la pandemia
Karlos Arguiñano y la pandemia
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Aunque sabíamos que vendrían tiempos mejores, y efectivamente ha salido el sol, la pandemia se llevó muchas alegrías. Entre ellas, la de una persona muy importante para Karlos Arguiñano. Su mujer, Luisi Ameztoy, no ha vuelto a ser la misma desde que el coronavirus azotó a España y al mundo entero. Está claro que nadie somos los mismos, desde hace casi dos años, pero a algunas personas les ha afectado especialmente con mayor dureza. Te contamos la confesión más triste del cocinero...

Una historia muy dura y larga...

Por primera vez, Arguiñano ha hablado sobre el bache familiar tan amargo que vive: "Se nos está haciendo muy largo, esta historia está siendo dura de verdad. Luisi, mi mujer, no sale de casa por la pena". Ella, que le dice a Karlos que "él sale mucho", no ha conseguido afrontar la nueva normalidad y su pánico a contagiarse es enorme. Por eso, no se relaciona con nadie y evita salir de casa...

Con la crisis existencial que conlleva haber vivido esta pandemia mundial, Karlos Arguiñano ha compartido una reflexión con los espectadores de su programa de cocina en Antena 3: "Ahora que voy para los 73 años, ya os aviso, y más concretamente en este momento, aprovechad cada minuto de vuestra vida. No dejéis nada para mañana". Asimismo, ha querido destacar lo luchadora que ha sido siempre Luisi: "Mi mujer ha sido capitana toda la vida".

A pesar de que esa nueva normalidad, que mencionábamos antes, es la única realidad a la que ahora nos enfrentamos, el cocinero de Zarautz intenta arropar a su familia siendo positivo; aunque a veces no sea nada sencillo. Como ha dicho él, "están muy unidos a la familia y es cuestión de tiempo que las cosas mejoren..."

Luisi Ameztoy: ¡Una mujer luchadora!

Después de las palabras de Arguiñano, no podíamos quedarnos con las ganas de descubrir a Luisi Ameztoy. Su mujer, solo con 9 años, ayudaba a su madre como repartidora de pescado y, esa actitud luchadora y con fortaleza ante las adversidades de la vida, le acompañó para siempre; hasta el día de hoy.

Incluso vivió en París y aprendió a valerse por sí misma, siendo muy independiente. Sus hijos dan fe: "La verdad es que nuestra madre ha sido el alma mater de toda la empresa desde el principio. Es ‘la jefa’, la que sostuvo toda la gestión cuando mi padre se fue a Argentina o cuando debía dedicarse casi de lleno a la producción de sus micros en televisión". ¡Mucha fuerza y a seguir inspirando a todos!


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