La desgarradora denuncia de Elena Tablada sobre el trato inhumano a su abuela antes de morir: “Nadie fue a vigilarla”
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Elena Tablada acaba de cumplir 40 años y estrena década con aires renovados y disfrutando al máximo de la maternidad con su hija Camila, de 6 meses, y con Ella, de 10 años. Pero no están siendo unos meses fáciles para ella ya que hace dos meses falleció su abuela, uno de los pilares fundamentales de su vida y de la que nunca se había separado. Fue a consecuencia del Covid-19 tras haberse contagiado de la enfermedad y, al tener demencia senil y detectar en la radiografía que el virus llevaba con ella varios días, decidieron ingresarla.
La carga viral, según ha explicado Tablada, era mínima, pero aún así finalmente falleció por falta de oxígeno en sangre, algo que ha querido denunciar en sus redes sociales porque nadie la vigiló la noche en que murió. "Nadie fue a vigilarla en toda la noche, porque para que alguien muera por falta de oxígeno en la sangre tiene que estar 4 horas sin atención", ha denunciado. A pesar de que confiaban en el hospital porque su abuelo trabajó en la empresa durante 55 años, el trato inhumano que recibió su abuela, les ha hecho desvincularse de ella por completo.
Elena Tablada denuncia deshumanización en el trato a su abuela antes de morir
La abuela de Elena Tablada murió a consecuencia del coronavirus en el hospital y lo hizo sola, sin que nadie pudiera estar a su lado, algo que la empresaria ha querido denunciar. Su abuela padecía demencia senil y, según los documentos que ha aportado, tenía derecho a un acompañante en la habitación con las medidas de seguridad pertinentes al ser una persona dependiente. "Debe estar acompañada por ley las 24 horas del día por un familiar siguiendo las medidas de protección que exige este virus", ha explicado. Pero esa compañía nunca llegó y su abuela murió sola y sin entender lo que le estaba sucediendo y por qué estaba sola en una habitación.
Por mucho que llamó al hospital para hablar con ella, o las continuas visitas que hizo para llevarle sus medicinas, nunca le dejaron ver a su abuela ni despedirse de ella, y eso es algo que nunca se va a perdonar. "A mi madre y a mi tía les dijeron que la habitación estaba muy lejos y que si hubiese estado más cerca del pasillo sí habrían podido entrar", ha relatado. "La señorita no me transfería a la habitación, me decía que si mi abuela no me cogía el teléfono no me podía ayudar", ha explicado, algo que no entendió porque su abuela no estaba capacitada para coger un teléfono debido a su enfermedad.
La contradicción que denuncia Elena Tablada
Finalmente un golpe de suerte tras poner una excusa que se inventó para hablar con el médico, el hecho de no haber avisado de que su abuela necesitaba una medicina específica, le permitió hablar con ella pocas horas antes de morir y despedirse de ella de alguna manera. “La pobre me dijo: ‘yo estoy divina, lo que no sé es por qué estoy aquí solita’. Se me rompió el corazón porque es una persona que no ha estado nunca sola y murió sola en un cuarto", ha contado muy emocionada al recordarlo. Pero lo peor fue que cuando murió sí que les dejaron pasar a verla a la habitación, algo contradictorio que ha querido denunciar también: "no me dejaron verla cuando estaba viva pero sí la mañana que falleció. ¿Es que cuando se muere ella se muere el coronavirus con ella?", se ha preguntado.
Aunque lo más grave es que murió por falta de oxígeno en sangre porque nadie pasó a verla durante la noche. "Ver a mi abuela fallecida en su cama, sin una vía, sin suero, y descubrir en el informe médico que murió por falta de oxígeno sangre y no por otra cosa, nunca me lo voy a perdonar", ha afirmado. Y aunque seguramente fuera su día y gracias a Dios no sufrió, ha querido dejar claro que ella ya había avisado al médico sobre el peligro de ponerle una máscara de oxígeno y le pidió "que la supervisasen porque ella se lo quitaba”, ha zanjado.
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