La comentada imagen de una madre en la peluquería por el sorprendente documento que está leyendo

“La nueva normalidad” lo llaman. Pero de normal no tiene nada, y más que nueva es extraña. Y es que recordemos que una de las primeras medidas de la que nos reímos y se crearon millones de memes en tan solo segundos fue que las peluquerías iban a estar abiertas en pleno confinamiento. Luego decidieron cerrarlas, y ahí fue cuando nos dimos cuentas lo importante que eran para nosotros las peluquerías. De ahí que lo primero que hemos hecho con la ‘nueva normalidad’ es ir a la peluquería, y no una sino varias veces…

Una de las cosas que nos impide el coronavirus practicar con normalidad en la peluquería es seguir con el ritual de ojear una revista del corazón mientras que pasa el tiempo del tinte. Un ritual que a consecuencia de las medidas de seguridad se nos ha olvidado que ya no lo podemos seguir haciendo. Por eso, seguramente, a más de uno le habrá pillado con las manos vacías.

La imagen viral de una madre en la peluquería

Pero parece que más de uno ha encontrado una solución, y si no que se lo digan a Jorge y a su madre que se han convertido en virales en las redes sociales. Jorge, decidió sacar una instantánea de su madre mientras esta se daba el tinte. Lo curioso de la imagen es lo que está leyendo su madre. El mismo escribe en su Twitter: “En las peluquerías ya no se lee el hola ahora se leen tefegés”.

en las peluquerías ya no se lee el hola ahora se leen tefegés pic.twitter.com/OOW8SPa83N

— El gayo Jorge (@J_BungaDunga) June 29, 2020

Una imagen que tiene ya casi 23.000 me gustas y casi 4.000 retuits. Una fama inesperada por un simple gesto. Como muchos han dicho acertadamente: “Por lo menos, alguien se los lee”. Y es que este Trabajo Final de Grado no es uno cualquiera, ya que lleva por título: “La evolución intelectual de Nietzsche”.

El anuncio de una madre a sus hijos mientras teletrabaja

Y es que madre no hay más que una. Y por un hijo hacen cualquier cosa, sobre todo si nos conocen tanto como esta madre que en pleno confinamiento encontró la solución perfecta para que sus hijos no la molestasen mientras teletrabajaba. Esta colgaba en la puerta de su improvisado despacho en él se podía leer: “Mamá está en una reunión. No entrar de 11.30 a 12.15”. Pero lo ocurrente y divertido de este anuncio era lo que esta madre añadía a continuación: “La respuesta tu pregunta es una de estas respuestas: ‘No’, ‘En la lavadora’, ‘Fruta’, ‘No sé que hay de comer’, ‘No os peleéis’, ‘En tu cuarto’,’Luego te ayudo a buscarlos’ “, escribía esta madre en un folio.

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