La carta que Mila Ximénez le dejó a si nieto para que la leyera "cuando yo ya no esté"
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La muerte de Mila Ximénez, tras un año de dura batalla contra el cáncer de pulmón, ha generado una consternación absoluta no solo entre quienes compartían su día a día y el trabajo con ella. La colaboradora, por su carácter y su manera de ser, ha dejado una huella imborrable que ha quedado de manifiesto en la cantidad de mensajes recibidos en apenas 24 horas, desde que saltara el titular de ese fallecimiento. Especialmente emotivo era el homenaje que le dedicaban sus compañeros de programa y esas palabras de un Kiko Hernández, absolutamente roto, lamentándose de que no hubiese podido ver a sus nietos por última vez.
Precisamente a uno de ellos le ha dejado una carta Mila Ximénez. Un recuerdo de lo más tierno que podrá guardar consigo, como el mejor de los legados, Alexander, el mayor de los hijos de Alba Santana. Es Ángela Portero quien desvela en el diario 'La Razón' la existencia de este documento. También cómo la sevillana había dejado órdenes de que el niño la leyera "cuando yo ya no esté". Aunque a su entorno pilló de sorpresa que se hubiese lanzado a dejar lista esa misiva, pues no se imaginaban que el desenlace estuviese tan próximo, ella estaba convencida de que tenía que dejarlo todo dispuesto para que no se le echase el tiempo encima e irse con el mal sabor de boca de no haber ejecutado esa carta.
Una conexión especial
Lo cierto es que la conexión entre Mila y el niño ha sido siempre muy especial. En realidad, hablaba con un cariño exacerbado siempre sobre su familia: su única hija, Alba; sus dos nietos, Alexander y Victoria; y el marido de esta, su yerno, Aviv Miron. Y no eran palabras vacías, ya que siempre que tenía ocasión, realizaba viajes a Ámsterdam, donde residen desde hace años, para compartir tiempo con ellos y disfrutar del anonimato del que no gozaba en nuestro país. Sobre todo, desde que Telecinco la rescató para ponerla delante de las cámaras. Una presencia que se magnificó con la puesta en marcha, en 2009, de ese 'Sálvame' del que siempre será recordada como pieza fundamental.
Cordon Press.
Mila le decidó a Alexander, quien era para ella de manera indiscutible su 'ojito derecho', una de las entradas más tiernas de todas las que ha realizado en su blog de la revista 'Lecturas'. "El día 23 de enero de 2007 recibí una llamada que me hizo brincar el alma y cambió mi vida para siempre", comenzaba Mila, sin poder -ni querer- ocultar su emoción exhultante ante la llegada de su primer nieto. "'¡Mamá! ¡Ya está aquí Alexander!'. Me gustaría contarlo de forma que sintieran incluso mis latidos cuando oí la voz de Alba, mi hija. Alba procura evitar mi presencia en momentos tensos", trataba de hacer traspasar sus sentimientos al lector en ese texto publicado en 2016.
En el mismo rememoraba lo largo que se le hizo el camino hasta la Clínica Ruber Internacional, a la que acudió en taxi, para conocer al bebé. Cómo el olor de este le recordó de su hija Alba. Pero también algunas de las anécdotas vividas al lado del pequeño, como esa pregunta recurrente que le hacía sobre a qué se dedicaba en la vida. "Hay una pregunta que Alexander me hace con frecuencia: 'Abuela, ¿tú en qué trabajas?'. Y yo respondo: 'En la tele. ¿Me ves, no?'. Y él me dice: 'No. Yo te veo hablar con tus amigos, pero trabajar, no'. Entonces yo me cuelo en esos ojos azules y le sonrío", era el conmovedor relato de una mujer que ha querido tener ese detalle con uno de los motivos de que resurgiera de sus cenizas -esas que pidió que se llevaran a Ámsterdam, donde tanta calma halló- tras los duros palos que le dio la vida.
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