¿Cada cuánto deberíamos lavar las sábanas y las toallas? La guía definitiva para mantener la higiene del hogar
Redactora CADENA 100
Tiempo de lectura: 3’
Aun habiendo sido decretado el Estado de alarma, los casos de contagio por coronavirus no dejan de crecer, y los expertos recomiendan como medida preventiva, entre otras muchas cosas, que demos prioridad a nuestra higiene. Tanto los cuidados personales para evitar el contagio del virus, como la limpieza doméstica, son fundamentales en el periodo de confinamiento que comenzó el pasado sábado y que se prolongará, como mínimo, otros quince días más.
Así, junto con la limpieza habitual de superficies, ropa, interior de muebles y, sobre todo, de la cocina y del baño, hay que tener en cuenta la limpieza y desinfección de las toallas y la ropa de cama.
La limpieza y desinfección de las toallas
Las toallas constituyen un artículo imprescindible para el aseo personal, por lo que es necesario que estén en buenas condiciones de limpieza. No cambiarlas con frecuencia, dejarlas expuestas a la humedad del baño, o no lavarlas correctamente puede hacer que las toallas acumulen moho u otras bacterias más peligrosas, que pueden causar malos olores o incluso problemas en la piel.
¿Cómo desinfecto mis toallas?
Los expertos aconsejan evitar el uso de lejía en el cuidado de las toallas, pues es más contaminante, y recomiendan el uso de peróxido de hidrógeno para lavar las toallas, sobre todo, para aquellas de color claro. Para aquellas que sean de color oscuro, es mejor utilizar vinagre blanco destilado. Dos opciones caseras para aquellos que prefieran lavar las toallas a mano. Para los que prefieran meterlas en la lavadora, aconsejan añadir un poco de aceite o semilla de pomelo, que sirven como desinfectantes, así como el aceite de pino.
Además, lo más recomendable es lavar las toallas a temperaturas superiores a los 60 grados, pues el calor es la fórmula más eficaz de matar los microorganismos que puedan quedarse en ellas.
¿Cada cuánto debería cambiar las toallas?
Es muy importante cambiar las toallas, al menos, una vez a la semana, aunque lo aconsejable es no darles más de cuatro usos. Entre ducha y ducha, es muy importante que las toallas se aireen bien, y no se queden húmedas, pues ahí será donde las bacterias encuentren las condiciones necesarias para proliferar: temperatura cálida, humedad, oxígeno, un PH parecido a nuestra piel y nutrientes (restos celulares y secreciones que les sirven de alimento).
Otra de las pautas más importantes que debemos seguir es la de no compartir la toalla con nadie. Cuando usamos una toalla una y otra vez, no pasa nada, porque las bacterias que hay en ella son nuestras, es decir, provienen de nuestro cuerpo y, por decirlo de una forma fácil, estamos inmunizados. Pero, al compartir la toalla con otra persona, nos estamos exponiendo a sus bacterias, a las que nuestr cuerpo puede no estar acostumbrado.
¿Qué hay de las sábanas? ¿Cada cuánto debería lavarlas?
En las sábanas y la ropa de cama, en general, se acumulan ácaros y bacterias, así como sudor o células muertas de la piel. Así, los expertos recomiendan que, para mantener una higiene saludable, deberíamos cambiar la ropa de cama, al menos, una vez a la semana. En caso de sudar mucho o estar enfermo, esa cantidad debería aumentarse a dos o incluso tres veces por semana. También es importante que, al quitar las sábanas sucias, dejes la cama sin hacer y la habitación ventilándose, antes de poner la ropa de cama limpia.
En cuanto a la funda de la almohada, ese período se acorta aún más. Precisamente porque nuestro rostro y nuestro pelo están en contacto directo con ella, y una funda de almohada sucia puede ocasionar la aparición de espinillas en nuestra piel si no está suficientemente limpia. Aquí debemos hablar también de intentar mantener la finda de la almohada sin restos de maquillaje o cosméticos, algo bastante difícil.
¿Cómo lavo las sábanas?
Según distintos estudios, con un lavado a 30 grados solo eliminaríamos el 6% de las bacterias. Se recomienda usar programas de, mínimo, 60 grados para asegurar una limpieza óptima. Si es posible, se recomienda llegar incluso a los 90 grados, para eliminar el mayor porcentaje posible de ácaros.
Para garantizar un lavado en profundidad, evita cargar la lavadora en exceso, para que la ropa pueda agitarse bien y no se quede apelmazada. Además, se recomienda algún desinfectante, como lejía, al ciclo de lavado. Aunque son productos que pueden encontrarse fácilmente en el supermercado, también puedes usar alguno natural, como el agua oxigenada o el bicarbonato.
Tan importante como un buen lavado es que tus sábanas estén bien secas antes de guardarlas en el armario. Si tienes secadora, úsala, ya que el secado a altas temperaturas también desinfecta.
También te puede interesar...
¿Te aburres durante la cuarentena? Te aconsejamos qué puedes hacer mientras estás en casa
Los consejos para evitar la fatiga delante de la televisión durante esta cuarentena
Relacionados
