Así es Tana, la hija de Francisco Rivera y Eugenia Martínez de Irujo que cumple 20 años

Alejada de los focos y con una vida rodeada de luces y sombras desde que llegó al mundo hace 20 años y se convirtió en la niña de los ojos de sus padres
Así es Tana, la hija de Francisco Rivera y Eugenia Martínez de Irujo que cumple 20 años
  • CORDON PRESS

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Cayetana nació hace 20 años fruto del amor de sus padres, Francisco Rivera y Eugenia Martínez de Irujo. La pequeña, a la que cariñosamente llaman Tana, se convirtió en la niña de los ojos de sus padres y de sus abuelas, la duquesa de Alba y Carmina Ordóñez, que no podían estar más encantadas con la llegada de su nieta. Desde que nació ha tenido que ver cómo sus padres rompían su relación y ha perdido de manera repentina a sus dos abuelas, por lo que su vida ha estado rodeada de luces y sombras aunque también por mucho amor.

Tana es la mayor fan de su padre y por eso Francisco no duda ni un segundo en compartir fotografías junto a ella en sus corridas de toros, a las que acude siempre que puede y en primera fila: “Sin duda, mi momento de la feria es este. Pero sin la menor duda mis momentos de la vida son los que estoy contigo”, ha escrito en sus redes sociales sobre su pequeña.

Además, su relación con sus hermanos, Carmen, de cuatro años y Francisco Jr, que cumplirá un año en enero, fruto del matrimonio de su padre con Lourdes Montes, es muy buena y comparte momentos tan entrañables como este junto a ellos, en el que les dedicó unas bonitas palabras a los tres: “Moriría por cada uno de vosotros. Mi felicidad, que veáis vuestros sueños cumplidos. Mis miedos, que no sepáis levantaros. Mi tranquilidad, la sangre que corre por vuestras venas”.

Su madre Eugenia tampoco se queda corta con los halagos hacia su niña: “Eres la niña de mis ojos y lo más bonito que tengo en mi vida. Me siento muy afortunada. Te quiero. Eres mi pasión y mi alegría”, ha escrito en alguna ocasión en sus redes. Está muy orgullosa de su hija y ha afirmado más de una vez que “ha sacado lo mejor de cada casa”. Y es que Tana no puede negar que es nieta de Carmina Ordóñez, ¡son un calco!

Hace unos meses sus padres se llevaron un disgusto ya que sufrió un desmayo en plena plaza de toros en la corrida Goyesca de Ronda por un golpe de calor. Fue sacada en brazos de la plaza por su padre, que la trasladó hasta la camilla de la ambulancia y posteriormente confirmó que su hija estaba bien y que había sido un pequeño susto.

En el plano sentimental no puede estar más feliz ya que ha encontrado el amor en un joven de 23 años llamado Quique González, aficionado de los toros, jugador profesional de hockey y estudiante de Administración y Dirección de Empresas, igual que ella, otro punto que tienen en común y que les ha unido como pareja.

¡Muchas felicidades, Tana!

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