El aplaudido sentido del humor con el que Paula Echevarría se toma el estado físico con el que llega al verano
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Han pasado poco más de dos meses desde que Paula Echevarría diera a luz a Miguel Jr., su primer hijo junto a Miguel Torres. Dos meses en los que no ha parado de compartir momentos cómplices con su bebé y en los que, en más de una ocasión, ha hecho alusión a los kilos ganados durante el embarazo y de los que, como es lógico por el poco tiempo que ha pasado, aún no se ha desprendido. Pero la 'influencer' ha querido dar un paso y lanzar un mensaje irónico con el que no hace sino situarse en el lado de todas esas mujeres que apoyan el 'real body' en sus redes sociales.
Echevarría ha compartido en sus 'stories' una imagen pellizcándose el michelín que se le ha quedado tras el parto, delante de un espejo en el gimnasio y sobre la misma ha escrio: "A este verano no llego". Si bien es cierto que le acompaña un "Whaaaaaaat?" -qué, en castellano, aunque con esa a alargándose- y una cara de tristeza, no menos lo es que esta foto no tardaba en hacerse viral y que era muy aplaudida por el atrevimiento de mostrarse de manera real. Sin los filtros que sí suele emplear para 'endulzar' sus instantáneas en las redes sociales.
Instagram.
Esta imagen era la siguiente an 'post' en esos mismos 'stories' en la que recogía una reflexión de otra cuenta de Instagram sobre el amor a su hijo, pero cuánto echaba de menos que su barriga volviera a ser anterior a la que lucía antes de empezar a gestar a ese pequeño que se ha convertido en uno de los grandes protagonistas de su tablón de fotos. "Amo a mi pequeño con locura, daría mi vida por él. Sé que mi cuerpo ha creado esta vida que me tiene locamente enamorada, pero ahora no me gusta mi cuerpo. No me gusta mi barriga de ahora, estoy enfadada con mi cuerpo. ¡Quiero mi barriga de antes", se puede leer en ese texto reivindicando que su figura vuelva a su ser.
Instagram.
Porque, a pesar de no haber dejado de lado sus rutinas 'fitness' ni durante el periodo más avanzado de su gestación, es inevitable que el físico sufra modificaciones. Por muy Paula Echevarría que seas. Ella es consciente y sigue trabajando duro en el gimnasio para darle forma y conseguir un resultado con el que sentirse más a gusto.
La guinda al pastel de su felicidad con Miguel Torres
La vida de Paula dio un vuelco cuando decidió separarse de David Bustamante tras más de una década de amor y una niña, Daniella, en común. Meses más tarde, a comienzos de 2018, se cruzaba en su camino el hoy exfutbolista Miguel Torres. A pesar de que trataron de llevar su amor en secreto el máximo tiempo posible, hasta conseguir que el romance estuviese consolidado antes de dar el salto a los medios de comunicación, le fue inevitable esconderse.
Ahora, no solo no tratan de llevarlo en secreto, sino que es más que habitual que compartan en Instagram imágenes de ese amor desbordante en medio del que viven. El mismo que se ha visto acrecentado gracias a la llegada de ese pequeño que, a pesar de haber hecho estragos en el cuerpo de su madre, ha dotado de un aura especial de felicidad a la casa que comparten desde hace ya tiempo.
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