Tania Llasera se sincera: “toqué fondo, tenía miedo a salir a la calle"

La conocida presentadora de televisión ha impartido una charla sobre el peso de la fama

 

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Actualizado 10:25

Tania Llasera es una persona que aprovecha cualquier oportunidad para hablar sobre su experiencia como persona famosa, mujer y madre, ante todo. Por ello, no quiso perder la oportunidad de acudir a un seminario para impartir una de las famosas charlas TED, que ella tituló como 'El precio de la fama'. No es fácil para alguien que ha nacido en el anonimato el que todo el mundo te conozca de la noche a la mañana y se crean con derecho a opinar de ti, algo sobre lo que ha hablado sin tapujos Tania.

“Os voy a hablar de mi extraño superpoder al digerir la fama, vengo a hablaros de luces y sombras, porque la fama viene con muchas sombras y muchos días extraños, cosas que digerir que a veces se te hacen bola” empezaba explicando la artista. “Tengo luz como para exportar, yo brillo y es gracias a todo lo que he pasado. Nací por una cesárea de urgencia, mi madre tenía que haber muerto, y eso desde el principio de mi vida me ha dado la sensación de que tenía que aprovechar mi vida desde bien pequeñita”.

Los inicios nunca son fáciles, mucho menos para una persona que no tiene claro qué es lo que quiere hacer en su vida: “me costó muchísimo tiempo decidir lo que iba a ser. Trabajé de todo: limpie lechugas, empaquete móviles, fui camarera estoy sorda de un oído casi porque el bar en el que trabajaba era de música heavy, he sido gogo y no tengo ni idea de bailar, he hecho de todo y me ha servido más adelante cuando he sido famosa”. En realidad ¿cuándo se puede considerar una persona famosa? “No se en que momento me volví famosa, quizá fue aquel día que pasé a dos señoras por la calle y se hizo el silencio y la Mari le dio a la Clotile y le dijo: 'la de la tele'” comentaba divertida Tania.

Y es que, aunque a veces no se hable de ello, no todo el mundo disfruta con la fama o es capaz de gestionarlo de la manera correcta. “La fama no viene con libro de instrucciones y hay un momento en el cual te pasan cosas también desagradables. El estar en el salón de la señora de turno hace que ella tenga la sensación de que me conoce y que me puede contar lo que piensa de mi, de mi trabajo, de mi físico y yo tengo que escuchar adecuadamente, y no siempre lo llevas bien. De hecho, toqué fondo presentando un programa que se llama 'Fama', siendo literalmente la fama lo que me estaba ahogando. Toqué fondo, tenía agorafobia, que es miedo a salir a la calle, me paralizaba en el portal, empezaba a llorar y llamaba a mi madre porque no podía salir” confesaba la presentadora, haciendo público uno de los peores momentos de su vida.

Aunque era consciente de que tenía que disfrutar del momento, no podía por el simple hecho de que había tocado fondo, por lo que tomó una decisión que en inicio le provocó mucho miedo: acudir a terapia. Gracias a eso, ahora puede decir que es “mucho más que una imagen, soy graciosa, soy salerosa, soy espontánea, soy creativa, estoy un poco loca pero me mola. Y ese es mi extraño superpoder que, dedicándome a la imagen en un país en el que el criticar y cotilleo es deporte nacional, se que soy mucho más que una imagen. Eso me hace fuerte”.