El mensaje viral que recibió un restaurante en un pedido para llevar: para recuperar la fe en las personas
Un usuario conmueve al personal del local y a los tuiteros por sus consideradas palabras con sus trabajadores que han dado la vuelta al mundo
Tiempo de lectura: 2'
Actualizado 12:59
Desde CADENA 100 mostramos, casi a diario, esas pequeñas anécdotas que nos deja Twitter y que consiguen hacerse virales por el empuje de los usuarios de esa red social. En ocasiones, son memes o chascarrillos que invitan a la broma o la risa. Otras, se encuentran en un punto completamente opuesto: el de tocarnos el corazón por la ternura o emotividad que emanan. Hoy, traemos una historia de estas últimas, de las que se instalan en el corazón y nos permiten recuperar la fe en el ser humano. Una que tiene como protagonista a un usuario de un restaurante que incluyó en su pedido a domicilio unas palabras con las que ha conseguido dar la vuelta al mundo.
Nos tenemos que trasladar hasta Australia. Allí, un hombre que había contraído el coronavirus, decidió que le llevaran la cena a casa, pero advirtió que era bastante tarde, por lo que escribió unas líneas cargadas de consideración pra su interlocutor. "Siento haber pedido tan tarde. Estoy muy enfermo. Acabo de despertarme. Entiendo que si cancelas es porque ya estás intentando cerrar la tienda", eran las líneas que se pueden leer en un 'ticket' que se ha movido a lo largo y ancho del mundo.
También esa respuesta que recibía este hombre que tuvo un detalle que es poco común entre los usuarios de locales de restauración. "Gracias por la amable nota, no se preocupe por hacer el pedido tarde, no nos importa. Aquí tiene pan de ajo gratis para ayudarle a sentirse un poco mejor. Son mensajes amables como el suyo los que realmente hacen que mi / nuestro día sea mejor. Gracias", era el papel que le adjuntaban junto con su comida.
Fue el propio cliente quien desveló no solo que le habían incluido esas palabras de vuelta, sino que también le incluyeron un pequeño obsequio muy reconfortante para alguien que está atravesando una dolencia tan preocupante como se ha convertido la Covid-19 desde hace casi ya dos largos años. "Me gustaría darles personalmente a todos y a cada uno de los empleados un besito en la frente", era el detalle final que se podía leer en esa reseña de Google en la que especifica que fue una ración de pan de ajo para ayudarle a mejorarse. También que la comida estaba tan rica, que le daban ganas hasta de llorar del gusto.
Una historia de esas que nos hacen recuperar la esperanza en que otro mundo es posible: uno en el que la sensibilidad reine y en el que se demuestre que todo lo mal que lo hemos pasado durante los confinamientos y diferentes puntos críticos de la pandemia ha servido para reconvertirnos. Que ese "saldremos de esta mejores", no se quedó en meras palabras vacías y que, realmente, hemos cambiado el 'chip'.
También te puede interesar...
Ana Mena viaja a los años 70 para cantarle al desamor en 'Música Ligera'