Tenemos el truco para que duermas mejor que tu bebé

No paras de dar vueltas en la cama, porque cada dos por tres te levantas a ver qué tal está tu bebe o simplemente a consolarle el llanto nocturno, que se repite en bucle noche tras noche. Pues no desesperes porque hoy te damos un truco eficaz para tus noches en vela.

Tener insomnio por la preocupación de saber si tu hijo está bien, es de lo más normal, y nos pasa a todos. Por esta razón, un equipo de Investigadores de la McGill University ha realizado un estudio sobre el sueño en los más pequeños de la casa y han concluido que:

No hay ninguna relación entre la interrupción del sueño nocturno en bebés de entre 6 meses y 1 año y los problemas de desarrollo posteriores.

Además, los científicos encontraron que había una diferencia entre los patrones de sueño de niños y niñas. De hecho, conseguir que tu hijo duerma durante casi toda la noche es prácticamente imposible en los países occidentales. Los expertos del equipo de McGill señalan que:

El entrenamiento conductual del sueño es popular entre los progenitores y los profesionales para alentar a los niños a dormir.

Por ende, los investigadores han conluido en resumidas cuentas que, los padres deberían de relajarse más por las noches y centrarse en entender la variabilidad del sueño de los más pequeños a estas edades, en lugar de reaccionar de manera tardía al lloro y estresarse.

Por último, la directora de la investigación Marie-Hélène Pennestri, ha señalado que la privación del sueño de los padres es invocada a menudo para apoyar la introducción de intervenciones conductuales tempranas, pero puede ser que las expectativas de los progenitores sobre ser despertados por la noche -junto con el número total de horas que duermen durante las 24 horas del día- sea mejor predictor de su bienestar.

Si eres de los que miran desesperados el móvil noche tras noche con los ojos como platos esperando que tus pequeños se pongan a llorar.

¡No desesperes y deja a un lado los dramas pensando que tus niños se pongan a llorar! Al fin y al cabo, se trata de algo normal en el comportamiento conductual de los bebes hasta que interiorizan ciertos patrones de sueño. 

¡Así que prueba a relajarte esta misma noche!