Ser desordenado engorda salvo si sigues estos consejos

Seguramente que has escuchado la típica frase de "menos es más" cientos de veces. Y nada más lejos de la realidad.

La ciencia ha hablado, y ha concluido que las personas que viven en ambientes desordenados, tienden a comer hasta un 44% más de snacks que las que dedican algo de su tiempo a mantener su hogar más limpio que una patena.

Los humanos somos muy pintorescos, y a la hora de buscar excusas  sobre esos "kilos que nos llevamos de gratis", no nos gana nadie. Lo que muchas veces nos lleva a el autoengaño.

¿Cuántas veces has escuchado esto de "yo engordo porque no quiero desperdiciar la comida"? Claro, por eso picoteas las galgerías que tienes por encima de la encimera de la cocina antes de comer, ¿verdad?

Y que me dices de la clásica excusa de " es que estar en pareja me hace engordar y claro, engordo, pero no es mi culpa".

La polémica está servida. Y esto ha derivado en la construcción de mitos perniciosos que podrían alejarnos de llevar un estilo de vida saludable. ¡Deja las excusas a un lado y pongamos las cartas sobre la mesa! 

Lo que te está haciendo perder el control es el caos que tienes en tu casa, especialmente en tu cocina. Lo siento, alguien te lo tenía que decir, y sentimos hacer de amigo sincero, pero debes saber el verdadero motivo de todo esto. ¡Pon orden a tu vida!

Según Peter Walsh, experto home organizer,  hay una relación muy estrecha entre ordenar la casa y elegir productos más saludables para tus menús. Según Walsh:

Tratar mal el espacio en el que vives es tratar mal una parte de ti. La casa, la cabeza, el corazón, las caderas... todo está conectado. 

Además, para que no te queden dudas, Walsh ha explicado que el caos engorda e incrementa nuestro nivel de estrés, ya que es una cuestión hormonal.

Estos son algunos de los consejos que ha querido compartir con nosotros para que ganemos en calidad de vida y estemos más saludables de cara al duro invierno que está por llegar. ¡Toma nota!

Empieza por el dormitorio

Según Walsh el dormitorio principal rige toda la casa, así que aconseja empezar por ahí. ¿Cómo? Cogiendo dos bolsas para colocar, en una, lo que no te sirva de nada y en la otra, lo que quieras dar. Sentirnos en un espacio más relajante, baja nuestros niveles de cortisol y nuestra ansiedad.

Libera la encimera y no picarás

Comemos lo que vemos, así que si ordenas y liberas la encimera al máximo, conseguirás picar menos. Pero no la vacíes al 100%. Es mejor dejar algo saludable a la vista, porque no tener nada te lleva a pensar en comer fuera.

Comer con vistas al aire libre

Recientes estudios afirman que comer junto a una ventana, mirando un paisaje verde, ayuda a comer sano porque relaja y hace que tengas más ganas de comer platos ligeros. En cambio, si comes en una estancia más íntima y recogida, te lleva a desear comidas más calóricas.

 

 

Ahora que ya sabes la verdad, no te engañes, la vida es demasiado corta?Así que deja de llenar el buche en función del estrés que tienes o el desorden de tu vida,y ¡toma el control!