"Mutear" el mundo

Cuántas veces nos gustaría aislarnos de ese ruido tan molesto que escuchamos al pasar frente a una obra, atenuar el llanto de un bebé, o silenciar el volumen de la gente que habla a voz en cuello en el transporte público o en los bares, cuya conversación no nos importa lo más mínimo. - Otras veces, la charla tiene su miga y entonces sí ?ponemos la oreja?, pero para cotillear no han creado nada nuevo hasta la fecha-.

Pues bien, una empresa emergente holandesa ha presentado unos tapones para los oídos, que modulan el volumen de los sonidos que percibimos en nuestro entorno de forma involuntaria.

La diferencia con el resto de tapones convencionales aislantes del ruido consiste en que estos nos permiten regular el sonido ambiente pudiendo escoger entre cuatro niveles de volumen.
Con un movimiento giratorio, podemos elegir entre escuchar sonidos ?normales?, silenciar la contaminación acústica, mitigar el excesivo volumen en un concierto, o aislarnos por completo de todos los sonidos sin excepción.




Los emprendedores responsables de este invento revolucionario son todos músicos, luego los tapones nacen para conservar la capacidad auditiva por más tiempo, así como para poder ofertar una alternativa más estética a los tapones aislantes tradicionales.

Además de su atractivo diseño, dichos tapones destacan porque su tecnología no es electrónica. En palabras de estos creadores, "en lugar de utilizar productos electrónicos para tratar de sintetizar algo artificial, tomaron las ondas de sonido reales que entran en nuestros oídos y las modificaron. Así, lo que escuchamos es la onda acústica real que ya estaba llegando al oído".
Los tapones están disponibles en diversos colores y acabados: acero inoxidable, blanco, chapado en oro, blanco, liso o rugoso.

Ya sabes... si quieres apagar el volumen del mundo, ahora puedes hacerlo a la carta. Eso sí, no vale usar los tapones cuando estés enfadado con tu pareja, que nos conocemos.

Saludos de Jordi Cruz.