#PosdataTeQuiero

El otro día estaba tomando algo en casa de unos amigos. Son un matrimonio, tienen dos niños y uno en camino, luego ya llevan varios años juntos. Pues bien, de repente él le pasó un papelito a ella que decía ?hey, morena, no te puedo quitar el ojo de encima, te dejo mi teléfono...?

Ella se partió de risa, yo no sabía adónde mirar y él la miraba fijamente para ver su reacción... Es cierto que a veces la costumbre acaba con esas pequeñas tonterías que nos arrancan de cuajo una sonrisa. Y digo yo: esa sonrisa, o un gesto de asombro, son motivo de peso para que merezca la pena estrujarse un poco los sesos con el fin de sorprender a la otra persona.

Seguro que algunos directamente nunca habéis escrito nada de esto. Otros hicisteis el amago al principio pero, tras la conquista, se os olvidó, y a otros directamente no os viene a la cabeza nada original por mucho que os lo propongáis. Pues bien, aquí os dejo unas ideas para los últimos, ¡y a alimentar el gusanillo!

¡Un abrazo de Jordi Cruz, familia!