La última hora sobre el estado de salud de Jesús Mariñas tras tres días hospitalizado con pronóstico reservado
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Eran poco antes de las 10 de la noche del pasado jueves cuando Jesús Mariñas comenzó a sentirse indispuesto y Elio Valderrama llamó a una ambulancia. Esta, como ya contamos aquí hace un par de días, se negó a trasladarle hasta el Hospital Ramón y Cajal, a pesar de que se les indicó que era allí donde el veterano periodista estaba recibiendo su tratamiento oncológico y que, en caso de tener que quedar internado, sería de mayor tranquilidad para él. Finalmente, fue llevado en taxi, ya que los sanitarios se limitaron a explicar que solo estaban autorizados a llevarle al centro que correspondía por zona.
El diario 'La razón' publicaba este sábado cómo Jesús, tras haberse sentido indispuesto, perder el habla y no querer comer, se encontraba en el mencionado centro hospitalario con pronóstico reservado. Se indicaba, además, que iba a quedarse allí al menos hasta el lunes, cuando, según ese medio se le repitarán las pruebas pertinentes para ver si es prudente que regresa a su casa o si deber permanecer, aún, bajo una supervisión médica más estricta.
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Así las cosas, su entorno está preocupado por un hombre que el pasado mes de octubre anunció que estaba luchando contra un cáncer de vejiga. Sin embargo, en la tarde de ayer llegaban buenas noticias. Tan buenas como que Mariñas ya come e, incluso, habría pedido una copa de vino. ¿Qué mejor muestra de mejoría que esa? Se nos ocurren pocas. Aunque, como decíamos, deberá tener paciencia y atenerse a los resultados que salgan en esas pruebas que quieren hacerle.
En ese diario se explica, además, cómo ha recibido el cariño y las llamadas de compañeros y buenos amigos, como la de María Teresa Campos. Una de las mujeres con más recorrido en la televisión de nuestro país, ya le ha emplazado a que la visite en esa nueva casa en la que se instalaba hace apenas unos meses. Y lo hace con la esperanza de que sea lo antes posible, porque eso significará que su amigo ha sido capaz de dejar atrás este episodio, que tan solo haya quedado en un susto.
El anuncio de la enfermedad
Fue el pasado mes de octubre cuando, en una entrevista concedida a la revista 'Diez Minutos' -cabecera con la que colabora de manera puntual-, anunciaba que se encontraba en plena lucha contra un cáncer de vejiga. "A mí decir que tengo cáncer es como decir que me voy a morir mañana. Yo soy de otra época y tengo otra mentalidad, me asusta la palabra cáncer. Creo que eso le ocurre, sobre todo, a la gente de mi generación", se sinceraba sobre sus sentimientos antes de lanzar el mensaje más esperanzador de cuantos mandó en esa charla: "Estoy seguro de que voy a salir de esta".
Tampoco tuvo reparos en responder a la pregunta de si le tenía o no miedo a la muerte. Sobre todo, porque la respuesta la tenía más que clara en su cabeza y solo necesitaba un empujón para echarla fuera: "No le tengo miedo porque nunca la he pasado. Cuando me toque ya te lo podré decir". Unas palabras duras y conmovedoras a partes iguales que, en estos días, se han vuelto a recordar tras ese ingreso hospitalario que deseamos que llegue a su fin lo antes posible y pueda regresar a casa a continuar con su vida.
