"Tengo un edema interno": la aparatosa caída que ha sufrido Carlota Corredera, a punto de acabar en fractura
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A pesar de de que las imágenes que hemos visto en las revistas y en las redes sociales de Carlota Corredera disfrutando de las vacaciones con una sonrisa de oreja a oreja y el gesto relajado, lo cierto es que la presentadora sufrió un accidente que a punto estuvo de arruinarle las vacaciones y terminar con ella en de baja laboral. Ella misma lo contaba en la tarde de este lunes, recordando cómo, en presencia de su marido, Carlos de la Maza, y de su compañeros David Valldeperas, sufrió un accidente a orillas del mar del que aún sufre las secuelas casi un mes después.
¿Qué le pasó a la gallega que ayer se ponía al frente del programa recién llegada de esas semanas de asueto y descanso? "Durante mis vacaciones tuve un incidente, fue algo que pasó en mis vacaciones con David Valldeperas. Sufrí una caída muy aparatosa, me resbalé pero Valldeperas no me hizo ni caso", comenzaba relatando, a caballo entre el reproche y la risa posterior a un mal trago que quedó en un mero susto.
"Me caí, sufrí un trompazo impresionante, tengo un pedazo de edema interno, tenía la mitad del culo negro, no colorcito morado, negro, negro. Lo tengo también inflamado, me hice mucho daño", continuaba con su relato, dando detalles de esa lesión a la que está haciendo frente y añadiendo: "Me ha dicho mi fisio que un centímetro más y me hubiera roto el coxis, y cuando ya me habían atendido y puesto hielo se levanta Valldeperas de la siesta y me dice: '¿Qué ha pasado?'. Pero todo bien, me duele todavía y tengo un edema pero estoy bien".
Un remate de vacaciones de auténtico lujo
Unas palabras, estas del final, con las que trataba de quitar hierro al asunto después de haber explicado ese percance más que preocupante y que, como adelantábamos, podía haber tenido consecuencias mucho más duras para la gallega que, precisamente, disfrutó de su tierra durante el último tramo de sus vacaciones. Y el precio que podría pagado -en el caso de que no haya sido una colaboración publicitaria, que desprende cierto aroma a eso- por el hotel en el que se alojó en esos días finales, se ha convertido en tema de conversación en las redes y en los medios de comunicación.
Ella misma compartía en Instagram una espectacular imagen junto a la que se podía leer: "No, no es un sueño, es un SPA con vistas a la Ría de Vigo". Etiquetaba convenientemente al hotel y no se tardaba en advertir que el mismo tenía un precio mínimo de 120 euros la noche, pero no parecía que esa lujosa estancia se correspondiera con esa cuantía. No obstante, el agradecimiento final a una tal Fátima, hacía sospechar que no tuvo que pasar su tarjeta de crédito por el datáfono antes de marcharse.
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