La surrealista anécdota de Pablo Motos para explicar que ''la vida te puede cambiar en un momento''

Juana Romero

Redactora CADENA 100

Tiempo de lectura: 3’

7 may. 2020Actualizado 8 may. 2020 16:01

Pablo Motos regresó la pasada noche con una nueva reflexión que no pasó desapaercibida para nadie, aunque lo hizo con una anécdota algo ''surrealista'' para muchos, aunque no por ello menos cierta.

El coronavirus continúa cambiando la forma de vivir y de ver la televisión. Sin darnos cuenta, el COVID-19 se ha apoderado de nuestra manera de vivir, de nuestras conversaciones y de nuestras rutinas. La televisión como parte del carácter social del ser humano también se ha visto afectada por esta grave crisis. Las medidas tomadas por el Gobierno para evitar posibles contagios han provocado que muchos programas hayan visto su existencia peligrar durante el momento.

Uno de esos programas, a pesar de su resistencia, fue 'El Hormiguero'. El programa de Pablo Motos comenzó emitiendo con menos públicos, para luego dejar las gradas vacías, y finalmente dejar de emitir programas durante una semana. Hasta que nació 'El Hormiguero' especial confinamiento que conocemos ahora.

Pablo Motos en El Hormiguero — Pablo Motos en 'El Hormiguero'.

La lección doble de Pablo Motos a la audiencia

Durante este tiempo Pablo también está actuando como coach y muchas con las lecciones que lanza, como la de anoche: ''Hoy quiero hablaros de dos lecciones importantes de la vida. Me pasó hace ya muchos años cuando trabajaba en la radio. Un hombre en recepción me paró quejándose de que no le habían hecho bien la publicidad y quería quedarse. Nadie le ayudaba y fui yo el que intenté solucionarlo consiguiendo algunas mejoras, este hombre me dijo que quién era yo y que quería que le llevara yo la publicidad. Era un hombre importante ya que ese mes me sueldo se multiplicó por 20. Pensando yo que era un error hablé con recursos humanos y me dijeron que todo estaba bien. He aquí cuando viene la primera lección: 'tu vida puede cambiar en cualquier momento''', comenzaba diciendo. ''Bueno, con tanto dinero yo quise ir a gastarlo, saqué dinero y fue de compras y di mucho dinero a un mendigo. Total que paré en una marisquería. Ahí me encontré al mendigo con una bandeja de gambas muy grande y claro, le dije 'córtate un poquito'. Fue entonces cuando me dijo si no puedo comer nunca gambas y ahora que puedo, tampoco puedo comer nunca gambas. ¿Cuándo puedo comer gambas? Este día aprendí dos cosas; que la vida puede cambiarte de un momento a otro y también para bien, y que lo único que tenemos cierto es el momento y es ahora. Lo digo porque ahora son muchos los que lo están pasando mal y es cuando más hay que cuidar la actitud, porque cuando llegue el golpe de suerte seguro que la coges''.

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Pablo Motos, el más seguido en televisión de la cuarentena

Día sí y día también Motos es trending tópic. Y lo es precisamente por este tipo de mensajes que lanza antes de arrancar el espacio de entretenimientos, unos muy vitales y otros más polémicos. El de la pasada noche no se entendió muy bien, por el ejemplo tan rebuscado que se puso, aunque no siempre ha sido así. Pablo lanzado mensajes muy aplaudidos hacia la sociedad, la gente mayor, los más jóvenes y hasta los políticos.

A continuación, recordamos uno de los primeros mensajes que se hicieron virales en el inicio del confinamiento: "Una parte de nosotros sigue esperando inconscientemente a que esto pase, y volver a la vida antes de esto vale, y esto no va a ser así durante bastante tiempo. El mundo tal y como lo conocíamos ha cambiado, la forma de salir de esta pasa también porque nosotros cambiamos algunas cosas. Vamos a tener que cambiar algunos aspectos de nuestra personalidad, básicamente tenemos que bajar las expectativas de todo, del dinero de la de los placeres y de las comodidades", dijo.

"Lo primero que tenemos que aprender en este momento es a centrarnos en el presente. Esto me atrevo a dar el consejo porque sé que es verdad. Meteros esto en la cabeza, en este momento pensar en el futuro angustia y además no soluciona nada. Sin embargo, si te centras en el presente eso te desangustia y te permite volver a ser tú. Necesitas energía para volver a ser tú y para poder sonreír", concluyó.