Barranco se derrumba en Supervivientes y recuerda la etapa más dolorosa de su vida
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En la última entrega de Supervivientes: Tierra de nadie, tres concursantes han tenido que hacer frente al famoso puente de las emociones, ese temido lugar en el que hablan de su mayor culpa, arrepentimiento, perdón...en definitiva, todo aquello que les atormenta y no saben cómo quitarse de dentro. En esta edición, los concursantes seleccionados para esta dura prueba han sido Hugo Sierra, Ivana Icardi y Albert Barranco.
Mientras Hugo hablaba del miedo que tiene a no ser un buen padre para sus hijos, e Ivana de las ganas que tiene de volver a tener una buena relación con su familia, Barranco recordaba alguno de los momentos más dolorosos de su infancia, como la separación de sus padres o la última vez que ingresaron a su abuela en un hospital.
Barranco, roto al revivir sus peores momentos
Albert Barranco ha sido, sin duda, el que peor lo ha pasado en el puente de las emociones. Acostumbrados a verlo feliz y optimista, ek bajón que ha pegado en las últimas semanas de concurso ha dejado a muchos espectadores preocupados, y el haber tenido que enfrentarse a esta durísima prueba no ayuda mucho. Barranco ha hablado, en primer lugar, de la culpa que siente por no haber visitado más a su abuela: "Me siento culpable por la última vez que ingresaron a mi abuela... Mi madre iba muchísimo a verla y quizás no estuve el tiempo que tenía que estar visitándola. No quería que mi madre me viera mal y hacerla sufrir más", ha expresado entre lágrimas el concursante.
La separación de sus padres, uno de los golpes más duros
A continuación, ha hablado del trauma que le causó la separación de sus padres: "Me costó mucho de superar y todavía hay momentos que pienso que no lo superé del todo. En ese entonces tenía la cabeza un poco perdida. Me distancié de los dos. Me arrepiento de no haberles demostrado a mis padres lo que realmente les quiero”, ha añadido Barranco afirmando que le encantaría poder ir a cenar en familia acompañado de su novia. "Es algo que tenían que decidir ellos y con el tiempo lo entendí. Me llegó de sopetón y no lo supe asimilar. Me distancié de mi padre y de mi madre", continuaba explicando, entre lágrimas. "Me gustaría que mis padres me perdonasen en el sentido de todo lo que no he demostrado a día de hoy", ha dicho el amigo de Rocío Flores.
Sus peores momentos en Honduras le pasan factura
Estas duras confesiones han coincidido con sus peores días en Honduras, y es que Barranco está pasando por el mismo bajón que muchos de sus compañeros. Las condiciones metereológicas son pésimas estos días: la lluvia y el viento no les permiten hacer nada, ni siquiera pescar, hay tormentas de arena constantes que les causan heridas, pues no tienen ropa con la que cubrirse, y el hambre empieza a jugarle malas pasadas. Por si fuera poco, cuando llegue a España, a Barranco aún le queda una batalla que librar: su novia Carla, a la que el picante juego con Ivana no sentó nada bien, ha borrado todas las fotos que tenía con él en sus redes sociales.
"He intentado sacar el lado positivo a todo, pero en días así tan negativos y tan negros... La gente no se imagina lo duro que es esto. Este aire que te levanta del suelo, me recuerda a la primera semana que fue la peor de mi vida...", ha confesado el catalán, dejando ver lo mal que lo está pasando.
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