El sufrimiento de Ania Iglesias, finalista de ‘Gran Hermano 1’, 21 años después del reality

Ania Iglesias tiene ahora 50 años y el camino desde que salió de la casa de GH 1 no ha sido nada fácil
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Hace 21 años se estrenó en España ‘Gran Hermano’, un programa de telerrealidad que transformaría la televisión en nuestro país para siempre y que marcaría un antes y un después en la pequeña pantalla. Sus concursantes se metieron rápidamente al público en el bolsillo y pocos son los que no recuerdan aquella final que ganó Ismael Beiro, con Ania Iglesias e Íñigo como segunda y tercer finalista. Su fama creció de manera radical al salir de la casa donde habían estado aislados durante semanas y eso es complicado de lidiar cuando no se está acostumbrado a que te reconozcan por la calle.

A muchos les podemos seguir la pista por las redes sociales, como es el caso de Ania, que además ha concedido una entrevista a la revista ‘¡Hola!’ donde ha hecho balance de estas dos décadas desde que abandonó el reality y ha relatado cómo le ha cambiado la vida desde entonces. El camino no ha sido nada fácil y es que ha tenido que vivir situaciones muy desagradables como la anorexia, los malos tratos o un cáncer de útero que le impidió ser madre. Unas revelaciones que cuenta con total naturalidad y dejando claro que ahora es muy feliz a pesar de todo lo malo que ha vivido.

La nueva vida de Ania Iglesias 21 años después de ‘Gran Hermano’

Ania Iglesias quedó como segunda finalista de ‘Gran Hermano 1’, rozando el primer puesto que finalmente se llevó su compañero Ismael Beiro, pero nunca olvidará aquel día que le cambió la vida por completo. Se presentó al casting porque quería ser famosa pero con el paso de los años se dio cuenta de que eso no daba la felicidad. “Cambié en lo que yo quise cambiar. La vida es un teatro, hay papeles más destacados que otros, pero todos son necesarios e importantes y hay que vivirlos, hasta que las luces y el telón se cierren. Perseguía la gloria, lo que nunca supe es que fuera a ser parte de la historia y la memoria”, escribió en sus redes sociales para celebrar el 20 aniversario de su salida del reality.

Y aunque ahora está “estupendamente y muy ilusionada” según ha comentado en la revista ‘¡Hola!’, lo ha pasado muy mal en los últimos años. Durante estas dos décadas ha sufrido anorexia, trastorno del que aún se encuentra recuperándose y que le provocó una tuberculosis pulmonar de la que por suerte sí se recuperó. Además, ha asegurado que entiende perfectamente el testimonio de Rocío Carrasco y la apoya porque ella sabe bien lo que es sufrir malos tratos. “Nadie que no haya pasado por eso puede saber el terror que se siente. Te paraliza y te acostumbras al dolor, que es lo más triste que puede haber”, ha afirmado.




El cáncer de útero que cambió su vida

Por si fueran pocos problemas de salud los que había atravesado, hace 5 años también le detectaron un cáncer de útero que le impidió ser madre. Aunque no entraba dentro de sus planes tener hijos por su mala suerte en el amor, este problema de salud se lo hizo pasar muy mal. Por suerte todo eso ya pasó y el sufrimiento en la vida de Ania Iglesias ha desaparecido. La ex gran hermana se encuentra muy feliz junto a su pareja Javier Fandiño, con el que tenía planes de boda para 2020 pero que tuvieron que posponer debido a la pandemia porque quieren hacer una gran fiesta para celebrar su amor. “La buena relación llega cuando no necesitas que te quiera alguien sino cuando una se quiere más a sí misma”, ha expresado en la citada entrevista.

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