El pique entre Mario y Óscar Casas en ‘La Resistencia’

David Broncano ha entrevistado a los hermanos en el especial del programa de Movistar+ sobre Roger Federer
Mario y Óscar Casas en 'La Resistencia'

Mario y Óscar Casas en 'La Resistencia'.

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Mario Casas y su hermano Óscar han protagonizado uno de los momentos más competitivos de 'La Resistencia', 'late night' de Movistar+ presentado por el humorista David Broncano donde han promocionado su nueva serie, 'Instinto'. Lo han hecho con el ping pong en el centro de la discusión.

Con motivo del especial de 'La Resistencia' sobre Roger Federer, Broncano ha preguntado a los hermanos Casas cuál es su mejor recuerdo del jugador de élite y han recordado sus 'hazañas' como tenistas: "Él podría haber sido Roger Federer", ha respondido inmediatamente Mario. Pero, justo después, el propio Óscar ha desmontado el alago y ha reconocido que solo jugó dos años en su etapa de adolescente.

El actor de 'Tres metros sobre el cielo' y 'Tengo ganas de ti' ha desvelado, entonces, una faceta casi desconocida: "Yo jugaba un poquito más profesional, pero en el primer partido rompí a llorar y le dije a mi madre que nunca más quería jugar a tenis. ¡Y mira que tenía talento!".

Máxima rivalidad en la familia Casas

Inmediatamente la conversación se ha trasladado del tenis al ping pong, deporte en el que los hermanos Casas han mostrado mayor rivalidad. Ambos se han autoproclamado número uno de la familia en tenis de mesa y, entre risas, han empezado a discutir sobre quién es el mejor jugador.

"Este llora al ping pong todos los veranos", ha asegurado Mario, a modo de burla jocosa. A lo que Óscar ha contestado atacando a su hermano con su edad como arma: "No es verdad. Igual que papá nos ganaba y ahora le ganamos nosotros, porque está más mayor, te está empezando a pasar a ti igual". "Qué pena que no tengáis una mesa de ping pong aquí, porque le pegaría un palizón", ha sentenciado Mario, con el ambiente ya caldeado.

El equipo del programa no ha conseguido una mesa de tenis de mesa, pero sí dos raquetas de playa y una pelota. Con esos mimbres, los hermanos Casas han competido para averiguar quién mantenía la pelota en el aire durante más tiempo con juegos de pases. Finalmente, Broncano ha dictaminado que el resultado ha sido un empate y ha zanjado la discusión fraternal.

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