La peor frase de Kiko Rivera sobre Isabel Pantoja: ''Mala madre, abuela y persona''

La entrevista de Kiko Rivera a Lecturas es posiblemente la más dura y la más impactante en el mundo del corazón del año y de la última década, ya que supone la ruptura de una saga familiar como es la de los Pantoja.

Isabel se queda sola frente a todos y a todo y su último aliado, como era su hijo queda completamente distanciado de ella. Y es que, entre los muchos titulares que ha dado en la exclusiva, lo que dice sobre la labor de Pantoja como madre y como abuela es realmente demoledor. Asi como persona, ya que insinua que le ha hecho firmar cosas que no sabía. Kiko ha querido soltar todo y sus palabras impactan: ''Mi madre como abuela no existe. Solo ve a mis hijas cuando las llevo''. ''El día que murió mi suegra le mandé un mensaje: 'Mamá, solo quedas tú, espero que estés con ellas'', revela. ''¿Sabes a quiñen va a recoger al colegio? A mi sobrino Alberto (hijo de Isa)''.

''Tengo días en los que no me quiero ni mover. Es por lo que está ocurriendo ¡no deja de ser mi madre!'', cuenta como justificación. ''Voy a ir a que me den ayuda psicológica. Mi tristeza me puede llevar a hacer cosas que no quiero''. El apellido Pantoja me ha perjudicado, es algo con lo que tengo que luchar, me cierra puertas''. ''A diferencia de mi madre, soy dueño de mi vida y tomo mis decisiones. Mi madre se deja llevar por algunas personas, no voy a nombrar a nadie'', deja caer Kiko.

Sobre la herencia de Paquirri

La herencia de Paquirri ha sido el desencadenante del fin. Porque si con 18 años no reclamó nada, con 37 años ha dicho ''se acabó''. ''Cuando tenía 18 años fui con mi madre a firmar algo. Yo era un cabeza perdida y si me madre me decía 'firma esto', yo lo hacía. (...) Mis abogados han pedido el testamento de mi padre. En el fondo de mi corazón sé que algo pasa'', cuenta a Mila Ximénez muy dolido. Y añade más: ''Se ha dicho que el 100% de Cantora era mío, que mi padre me lo dejó y que era para ella el usufructo. ¡Esa casa era mía!. Desde que tengo uso de razón sé que tengo el 49% y ella el 51%. Tengo miedo, ¿qué me voy a encontrar? ¿Me va a rematar esto ya?'', reflexiona con la periodista. ''Quiero saber lo que quería mi padre, porque si eso no se ha cumplido me voy a encargar de que respeto su última voluntad'', asegura tajante.

Y dejando de lado el tema herencia, en lo que a su relación con su madre se refiere, las cosas no mejoran: ''Cuando llegas a casa de tu madre lo único que te hacen sentir es que no vales nada, entonces ¡ya no voy más! No voy a Cantora por el bien de mi salud y por el bien de mis hijas'', reitera con dureza. Al parecer, Pantoja es complicada: ''Con mi madre no se puede hablar. Le sale la prepotencia y hace que te levantes y te vayas''. Y le lanza un mensaje: ''Te has vendido como la mejor madre del mundo y perdóname, pero ¡no lo eres! Yo necesitaba besos, abrazos, conversaciones como madre e hijo y ella eso nos abe hacerlo''. Y no se queda ahí, sobre sus problemas económicos admite tenerlo, pero no que su madre le haya ayudado: ''Mi Madre no me ha mantenido ni lo hará, ni me hace falta. Desde los 18 años no me ha dado nada. Solo la necesito para que sea mi madre y creo que se le ha olvidado''.

El principio del fin

Aunque si ha habido un comentario que le ha roto ha sido: ''En agosto me dijo que no se me olvida que aquí la única Pantoja es mi hija. Ni mi hijo es Pantoja, es Rivera'''. ''¿Qué yo no soy Pantoja? ¡Qué cosa más horrenda decir eso a un hijo! ¡Mis hijos son lo que más quiero!'', añade. ''Dice que estoy vendiendo mis pena. ¿Qué vendo mis penas? ¿Y lo dices tú que te has vendido como la viuda de España?'', dice molesto. Un auténtico drama familiar que comienza el primer capítulo de la auténtica batalla mediática que se viene.

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