La metedura de pata de Orestes en 'Pasapalabra' que provoca su desesperación: "He jugado más mal..."
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Estamos acostubrados a que Orestes Barbero, el concursante al que vemos desde hace semanas en las tardes de 'Pasapalabra', muestre una amplia sonrisa e, incluso, realice bromas y comentarios chistosos entre prueba y prueba. Sin embargo, en la tarde de este viernes le vimos en una actitud que es muy poco habitual en él. Decepcionado por cómo estaba jugando El Rosco, no se cortaba a la hora de manifestar su decepción. Hasta el punto de que la frase que pronunció dejó bastante desconcertado hasta al mismísimo Roberto Leal, presentador del espacio, que no sabía cómo reaccionar para darle ánimos.
En juego, un bote que rozaba los 300.000 euros -en concreto, 298.000-. Y todo comenzaba con este y Jaime, su contrincante desde hace ya varias semanas -ambos son viejos conocidos del formato, de la etapa en la que reinaba en la parrilla de Telecinco-, muy igualados en cuanto a aciertos. A Orestes le tocaba resolver la letra 'i', fallaba y reconocía que se había equivocado con la definición. A partir de ahí, los errores se sucedían y él lanzaba una frase de desesperación como pocas veces se le ha visto delante de la cámara: "He jugado más mal… Podría haber tenido 23 y estoy así". Y, efectivamente, en este programa era su contrincante quien terminaba por llevarse el gato al agua.
¡Qué sufrimiento! ?? Así ha sido el rosco más difícil de @OrestesBarbsalc #Pasapalabra394 https://t.co/SMAuiDwDUz
— Pasapalabra (@PasapalabraA3) November 12, 2021
Una semana tormentosa
Lo cierto es que no ha sido la mejor semana para él. Hace tan solo unos días, voces cercanas a Antena 3 sostenían que este estaba sufriendo una pequeña crisis que le había llevado a que se le pasara por la cabeza la idea del abandono. En la propia web de la cadena donde se emite el concurso, explicaban que este estaba "cansado" y que la retirada era una opción más que probable. Desde las redes sociales se volcaban con él, desolados por la simple y triste idea de que pudiera desaparecer de la pequeña pantalla de una manera tan fulminante.
Hay que poner de manifiesto que este tipo de espacios son verdaderos puestos de trabajo por los que, llegado al punto de que se esté un tiempo considerable, hay que tomar la decisión de si seguir adelante o plantarse para poder continuar con los quehaceres profesionales. Hace no mucho, Los Lobos, ese equipo que hizo histotria en 'Boom', reconocían que habían tenido que renunciar a sus puestos laborales para continuar en televisión. Las jornadas de grabación son maratonianas y no queda mucho más tiempo al margen del que pasan invirtiendo para entretener al público y, por qué no decirlo, sacándose un dinero más que considerable.
Pero también ha habido algo positivo para él estos días. Orestes se quitaba la barba y ese cambio de 'look', que le daba un toque más juvenil, servía para que se llevara unos cuantos piropos en esas redes sociales a las que ha conseguido cautivar a base de su naturalidad desbordante y de ese sentido del humor del que ya hemos hablado en párrafos anteriores. Ese cariño que pone de manifiesto la tragedia que sería para la audiencia que se retirara de manera voluntaria sin llegar hasta el final en la dura lucha de fondo para embolsarse el bote.
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