El mal compañerismo protagoniza el último programa de 'Masterchef'

Los concursantes ya están rozando la final y uno de los aspirantes se ha quedado a las puertas
Masterchef

 

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La pasada noche las cocinas de 'Mastechef' se cobraron una nueva víctima. En la pasada noche se produjo un hecho único en la historia del programa, no hubo expulsión y los dos concursantes que se jugaban la eliminación fueron salvados. Sin embargo, el concurso debe continuar y no podía pasar una semana más sin que alguien saliese expulsado. En esta ocasión el mal compañerismo también estuvo presente, pero se vio algo camuflado por la ternura de ciertas visitas.

Los mejores pinches de cocina

Este martes, a los concursantes les esperaba una grata sorpresa en la primera prueba del programa. Por lo general, las sorpresas en 'Masterchef' no son del todo buenas, pero en esta ocasión los aspirantes podrían cocinar su postre favorito acompañados por sus familiares. Por tanto, Aleix recibió el asesoramiento de su madre; Teresa, Samira y Aitana de sus maridos; Carlos estuvo ayudado por su mujer; y Valentín por su abuela.

Es esta última la que captó la atención de todos los presentes con su naturalidad, su vitalidad y entusiasmo. Pepe quiso saber si efectivamente la abuela había querido que Valentín fuese cura, pero que él no había estado por la labor. “Siempre me decía que o torero o cura”, añadió el concursante. “Él siempre ha sido muy bueno, un poquito cabezón. Yo no soy de las que va todos los días a misa, pero me gusta”, reconoció su abuela.

Sin embargo, esta bonita estampa familiar no consiguió que Valentín saliese como vencedor de la prueba, sino que fue Teresa, que últimamente está despuntando en las primeras pruebas del programa. Además, no solo se convirtió en capitana del equipo rojo, sino que fue premiada con la oportunidad de acudir al restaurante de Jordi Cruz a aprender repostería. Quizá a Valentín su abuela no le dio el primer puesto, pero si el segundo, por lo que comandaría el equipo azul.

La tensión aumenta en los exteriores

En esta ocasión, los aspirantes acudieron a la Clínica Dermatológica Internacional en Madrid para elaborar un menu 'dermosaludable', supervisado por el doctor Ricardo Ruiz. Aunque ningún equipo sobresalió demasiado, fue el grupo formado por Valentín, Aleix y Aitana quien se alzó como vencedor, ya que el equipo rojo volvió a protagonizar unos tensos enfrentamientos que terminaron por afectar al cocinado.

 

Como siempre, Carlos estaba en el centro de la polémica y esta vez se encontró directamente con Samira, a quien hizo llorar durante la prueba debido a los continuos gritos y reproches. De hecho, intentó también atacar a Valentín, el capitán del otro equipo, pero Aleix salió en su defensa. Además, cuando terminó el cocinado Carlos no tuvo reparo en comentar que Samira no lo había hecho bien y que “en vez de sangre tiene horchata”. Esto, no le sentó nada bien a su compañera que quiso defenderse: “Me da pena que un compañero me diga eso cuando sabe que doy todo de mí”. Los espectadores, por su parte, castigaron muy duramente a través de las redes sociales la actitud de Carlos.

La eliminación

Antes de comenzar la ronda final Samantha quiso felicitar a los concursantes por haber llegado hasta ese punto, ya que no es nada sencillo. Aun así, esta prueba no iba a ser nada fácil y los concursantes debían identificar diferentes ingredientes únicamente a través del olfato, pudiendo utilizar únicamente en su plato aquellos que hubieran reconocido.

Teresa fue la que mejor parada salió en la prueba, porque Samira y Carlos no estuvieron a la altura, así que la expulsión estaría entre ellos. Pepe, como siempre, era el encargado de anunciar el nuevo eliminado y en esta ocasión se trató de Samira. La joven rompió a llorar al instante de enterarse, pero también quiso aclarar que estaba muy contenta con su concurso: “Me da mucha pena, aunque estoy muy orgullosa de lo que he hecho”.

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