Madonna ha deslumbrado a la audiencia de ‘Eurovisión 2019’ con su inaudita actuación

Madonna ha actuado en la gran final de 'Eurovisión 2019'. ¡Y de qué manera! La reina del pop ha hecho que se caiga el pabellón de la Expo de Tel Aviv con la interpretación de su 'hit' 'Like a prayer' y 'Future', canción de su nuevo disco junto al rapero Quavo.

"Let's never underestimate the power of music to bring people together" - @Madonna, at the Grand Final of the Eurovision Song Contest 2019.#DareToDream #Eurovision pic.twitter.com/18RF5r0Kq3

— Eurovision (@Eurovision) May 18, 2019

El público ha quedado anonadado con su increíble exhibición de dotes artísticas, su brillante estilismo y la numerosa compañía de la estrella de la música. La cantante ha estado acompañada por un séquito de más de cien personas de coristas, bailarines y otros profesionales.

La Unión Europea de Radiodifusión (UER), ente organizador del certamen, y la televisión pública israelí ya confirmaron el jueves 16 de mayo la esperada noticia, tras los rumores de una posible cancelación a escasos días de la gran cita. Pese a que medios israelíes anunciaron hace ya casi dos meses que la artista cantaría en la final del famoso concurso musical, los problemas en torno a la firma del contrato pusieron en peligro la actuación.

El lunes 13 de mayo, el supervisor ejecutivo del festival, Jon Ola Sand, anunció que la artista no había llegado a un acuerdo con ellos y que no podía garantizar que Madonna actuaría sobre el escenario de 'Eurovisión'. De hecho, medios israelíes aseguraban que este mismo jueves, 16 de mayo, el 'jefe' del festival vetó la entrada de la diva del pop a la Expo de Tel Aviv al no haberse formalizado el acuerdo. Las trabas para finalizar el trámite podrían haber estado en las complicaciones sobre los derechos de transmisión del éxito "Like a prayer". Finalmente, Ola Sand accedió a que la artista pudiera ensayar y por la tarde la televisión pública israelí anunció que el acuerdo finalmente ya estaba cerrado.

Contrato millonario

La aparición estelar de Madonna en Eurovisión ha sido posible gracias al multimillonario canadiense-israelí Sylvan Adams, que pagará un millón de dólares a la artista.

La actuación de Madonna ha sido objeto en los últimos días de llamamientos de la campaña de boicot cultural, que le pidió que no actuase, a lo que ella respondió que no la callarán: "Nunca dejaré de hacer música para adaptarla a la agenda política de alguien, ni dejaré de denunciar las violaciones de derechos humanos en cualquier parte del mundo", aseguró Madonna.