Los problemas de convivencia de Irene Rosales y Kiko Rivera: ''Le pido que se vaya''

Irene Rosales ha estado durante la mayor parte de su relación con Kiko Rivera en un segundo plano. Sin embargo, los problemas económicos generados por una tapa negra de su marido en el que se rodeó de malas influencias, tuvo malos hábitos de vida y tomó malas decisiones; terminaron con la modelo en televisión para intentar recuperar las riendas de su vida. Ambos entraron en 'GH VIP' para sanear su economía y poder empezar de cero.

Desde ese momento, Irene ha demostrado ser una mujer llena de cualidades y talentos, con un buen discurso y una sensibilidad especial, se ha convertido en una de las colaboradas fijas en diferentes realitys como tertuliana y además, es uno de los ojitos derechos de Emma García en 'Viva la vida'. Podría decirse que es un rostro del corazón ya desligado de Kiko Rivera, ella por sí misma, ya es un reclamo en la pequeña pantalla.

Irene Rosales como anfitriona

De ahí, que en la nueva edición de 'Ven a cenar conmigo: Gourmet Edition', que se estrenó la pasada noche, Irene haya sido protagonista y la primera anfitriona.

Rosales abrió las puertas de casa para preparar la cena y una gran velada a sus famosos y variopintos comensales: Amador Mohedano, Fani Carbajo y Miguel Frigenti. Eso sí, lejos de ponérselo fácil, Irene no ha tenido un paseo por la experiencia, los invitados han sido bastante exigentes en lo culinario, ahora, eso no ha impedido que la nuera de Isabel Pantoja abriera su corazón y se dejara el alma para agradar.

Sobre su vida personal

Su propuesta de menú en la mesa no fue muy aplaudida, sí lo fueron sus palabras. Sus compañeros agradecieron la generosidad de Irene a la hora de hablar de su vida, aunque eso haya supuesto que hoy acapare muchos de los titulares del día.

Uno de los momentos más duros fue remover la etapa de Kiko con las sustancias que tomaba: "Fue muy duro. Cuando vivimos esa etapa fue mala y ahí fue cuando cayó más. Pero no había otra, había que luchar sí o sí'', dijo. Y añadió con emoción: ''Lo volvería a vivir mil veces si eso es para crecer los dos".

Además, también expresó lo mucho que le costó adaptase al medio y a la exposición mediática: ''Cuando te están juzgando sin conocerte, te cuesta creerlo y te preguntas por qué (...) Una vez que estás metida en el medio, es de otra manera (...) También viendo todo lo que se había juntado con Kiko, era normal que la primera etiqueta que te pongan es esa", explicaba.

Y sobre su relación y la conviviencia, aunque se llevan bien y discuten poco, cuando tienen diferencias o la cosa no es como ella espera, tiene muy claro que sabe cómo actuar con Rivera: "Kiko necesita tener la casa siempre llena de gente. Yo soy más de tener mi soledad. Al principio lo llevaba mal pero ahora cuando veo que tiene un plan más movidito o algo le digo que se vaya", contaba con sinceridad. Al igual que a la hora de hablar de su suegra, la tonadillera Isabel Pantoja, a quien considera una madre y auqnue entiende el morbo que suscita su relación, Irene aseguró que ''ella es como una madre ahora que le falta la suya y que su relación es la típica relación de suegra y nuera''.

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